"Es necesario recordar el precio de la violencia en The Walking Dead"
El actor Lennie James defiende la violencia extrema expuesta en la primera mitad de la séptima temporada de la serie de AMC.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Lennie James, el actor británico que interpreta a Morgan Jones en la popular serie de televisión "The Walking Dead", adelanta a Efe que en la nueva temporada "afrontará un viaje de autodescubrimiento y tendrá que decidir en qué lado del conflicto está".
Preguntado sobre las críticas que recibió la primera parte de la temporada, tildada por críticos y seguidores de "demasiado violenta", James cree que "era necesario recordar a la audiencia el precio de la violencia".
Todos sabemos que en el camino del pacifista no es fácil", dice el actor, vestido de impoluto negro, con una gorra a juego, durante una entrevista con Efe en un lujoso hotel de Londres, donde no mostró señales de cansancio tras una maratoniana serie de encuentros con los medios internacionales.
"Hay gente que pensaba que el primer capítulo era muy violento, sí, pero creo que era necesario recordar lo violenta que es nuestra serie y cuáles son las consecuencias de esa violencia. Fue una especie de prueba, una forma de decir a la gente que se preparara", asegura.
En la segunda parte de la séptima temporada, que se estrena el próximo domingo, el personaje interpretado por James, vuelve a tener un rol fundamental.
"Morgan cree que la vida es algo preciado, y en esta nueva temporada se pregunta si sólo quiere sobrevivir o va a intentar vivir. Eso es importante en un mundo como Alexandría, donde hay luz, agua corriente, colegios", dice el actor.
"Morgan está en un viaje en el que intenta, por todos los medios, vivir, no sobrevivir. Es complicado porque está ahí fuera, en el mundo, pero intentará seguir sus propias reglas. No es un pastor evangélico ni intenta convencer al resto", cuenta. "Es como alguien de la mafia, puesto que cuando tiene que hacer algo, lo hace bien", comenta con sarcasmo.
El actor anticipa que en esta esperada segunda parte de la última temporada se van a conocer "uno o dos mundos nuevos", va a haber "dos o tres grandes pérdidas" y "lamentablemente, se va a dar un paso de gigante hacia la guerra".
"Los que estamos en el grupo de Rick (Andrew Lincoln) aprendemos sobre el dominio que tiene Negan (Jeffrey Dean Morgan) y nos damos cuenta desde hace cuánto tiempo sucede. Habrá muchas sorpresas a la hora de ver en qué lado de la guerra está la gente", subraya.
"Esta serie es única y exclusivamente para los fans, que son leales, generosos y alentadores, y, desde luego, no le gusta que les pongan de mala leche. Sin embargo, es parte de nuestro trabajo hacerlo. Tenemos que emocionarlos, sorprenderlos y, quizá, enfadarlos también", apunta.
Lennie se pone de parte de los creadores y dice que las críticas no le preocupan: "Quizá hoy estén enfadados, pero mañana no. No creo que los guionistas deban escribir las historias basándose en lo que digan los seguidores. El día que eso suceda me largaré de aquí", sostiene.
Pese su rol en la serie, asentado como uno de los personajes favoritos de los millones de telespectadores, el británico dice que espera "no morir todavía y aguantar un poco más de tiempo en la serie", aunque en 'The Walking Dead' "inevitablemente todos acaban muertos".
"Sé que todos acaban muertos. No llegas a esta serie pensando que vas a aguantar hasta el final; es parte inevitable del proceso. Con todo y eso, espero seguir durante un tiempo más. Pero, oye, esto es como ser entrenador en la Premier League: sabes que al final te van a acabar echando", comenta, entre risas, el actor.
"Eres un poco bobo si no piensas así", advierte. "No obstante, estoy feliz trabajando ahí; es un sitio maravilloso, con colegas increíbles. Podría seguir durante un tiempo, sin duda".
Si bien dice que está contento con el éxito de 'The Walking Dead', James, veterano actor en el mundo anglosajón, afirma también que no se acostumbra al "fenómeno" y que todavía le cuesta que le reconozcan por la calle.
"Antes podía ignorar el fenómeno, pero ahora, que estoy en la serie de forma regular, es imposible. Todo esto es la antítesis de como solía trabajar. Suena mal, pero a mí no me gusta todo esto. Lo que quiero es que la gente me conozca por mi trabajo", cuenta.
"No me gusta que la gente sepa quién soy porque me ha visto posando en calzoncillos. Me gusta el anonimato del actor y protejo mucho mi privacidad. No creo que por estar en televisión tenga que estar abierto a todo. Pero ahora estoy en ese show y me toca navegarlo como pueda", explica.
"Hicimos la 'premiere' de la sexta temporada en el Madison Square Garden de Nueva York y había 17.000 personas esperando para ver una hora de televisión. ¡Una puta locura! Vi a toda esa gente y oí los griteríos y estuve a punto de largarme... Pero me toca estar ahí. Después de 25 años es una experiencia nueva", concluye James. EFE