¡Feliz Año Nuevo a todos y espero que hayan tenido un Día de Reyes espectacular! Hoy quiero hablar de uno los anfitriones del programa radial vespertino El Goldo y la Pelúa, de La Mega: “el Molusco”.

Él no necesita mucha presentación, pues, hasta lo que tengo entendido, en muchas tablas demográficas de la firma encuestadora Arbitrón domina ampliamente las tardes, en horario de 3:00 de la tarde a 7:00 de la noche.

Y eso no es nuevo: lleva “ganando” muchas tablas desde hace tiempo, incluso por encima de WKAQ 580 AM, de Univisión Radio. Claro, el público de Molusco y Angelique Burgos “la Burbu”, su compañera de cabina, es muy distinto al de WKAQ. Las personas seniors, por ejemplo, sintonizan más el 580 AM. Zapatero a su zapato…

Recuerdo cuando Molusco no era tan famoso. Animaba en las noches y, aunque siempre tenía picardía, la realidad es que no lo conocían tanto.

No es que esté cien por ciento de acuerdo con su estilo a la hora de hacer radio. Pienso que se le va la mano en muchas ocasiones. Él es de los que prefiere pedir perdón que pedir permiso. Pero ya él lo ha dicho millones de veces: al que no le guste su programa, que simplemente no lo sintonice.

Independientemente de su irreverencia junto con la Burbu, tengo que reconocer que Jorge Pabón –este es su nombre de pila– ha sabido cómo manejarse y reinventarse. Por eso triunfó.

Molusco fue animador, y cuando ya era harto conocido, Uno Radio Group se lo llevó como programador de Salsoul. Hizo lo que pudo. Es más, para no tener tanta experiencia en esas lides y no conocer tanto del género salsero, me atrevería a decir que lo hizo bastante bien.

Pero la realidad es que no era lo suyo. Le hacía falta estar detrás del micrófono para sacarle punta a lo más mínimo y echar a volar esa risa suya con la que se queda pegao por largo rato.

Cuando agarró el sartén por el mango, entonces se le ocurrió darle vida a varios personajes, siendo “Buchi” la más conocida. Este concepto no es nuevo entre locutores, pero hay quienes la pegan y otros no. Él la pegó.

Pero “Buchi” y el resto de sus personajes no fueron suficientes. Entonces, penetró fuerte en el teatro, algo que tampoco es nuevo en los talentos radiales. La única diferencia es que este animador le ha dado la vuelta a la Isla varias veces con sus comedias. Claro, su tío, el productor Edwin Ocasio, ha sido clave en eso.

Entonces, el teatro no fue suficiente y decidió probar el cine en un papel estelar, algo que ya habían hecho anteriormente los animadores de El despelote. Por cierto, Molusco tuvo una participación en el cinta de El despelote. ¿Cuál fue el resultado? Éxito total.

Eso sí, en la televisión no le fue bien, pero este tropiezo no le quitó el sueño y entonces retomó con más fuerza lo que mejor sabe hacer: radio.