Don Omar y Tego Calderón en escenas “de lujo” en Fast Five

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Distinto al desaliñado aspecto que lucieron durante las primeras escenas de la cinta de acción Fast Five que filmaron en Río Piedras (donde recrearon un robo a mano armada) Don Omar y Tego Calderón lucieron ayer un aspecto más elegante para filmar otro tipo de escena en el hotel San Juan.
El equipo de producción de Fast Five comenzó a filmar desde las 3:00 de la mañana escenas que recreaban un lujoso club nocturno de Brasil, donde se desarrolla la acción de este filme.
Hace una semana el gran candelabro del vestíbulo del hotel San Juan fue retirado, limpiado y acondicionado para la ocasión. Desde las 12:00 de la medianoche de este pasado domingo hasta este lunes el crew y la producción de la película comenzaron a instalar luces y a ambientar el set con unos toldos inmensos para evitar el contraluz de las puertas de entrada al vestíbulo de la hospedería.
De 3:00 a.m. a 6:00 a.m. se comenzaron a realizar las pruebas de cámara y a las 6:15 a.m. iniciaron las grabaciones de las escenas con Don Omar y Tego Calderón.
Las escenas requirieron la participación de varios extras, mayormente mujeres y hombres jóvenes, bien parecidos y en atuendos formales.
Uno de los extras más notables durante el rodaje en el vestíbulo del hotel San Juan fue el periodista Carlos Ochoteco.
En la escena, Don Omar y Tego Calderón (vestidos ambos de chaqueta y pantalón blancos y camisa rosada) comparten en la barra y consumen algunos tragos rodeados de mujeres en un ambiente glamoroso. La escena requería que se levantaran de la barra y se voltearan caminando hacia la parte trasera del salón. Esta escena se repitió más de 15 veces, lo que incomodó a algunas personas que visitaban el casino del hotel.
Los reguetoneros, como parte de la escena, arriban en sendos vehículos de lujo (un Maserati Grand Turismo del 2008 valorado en $120,000 y una Land Rover negra). Las estrellas del filme, Vin Diesel y Dwayne “The Rock” Johnson, no participaron en la escena.
Los turistas se apostaron en varias esquinas del vestíbulo para dar un vistazo a la filmación, y varios letreros advertían del rodaje de la película y pedían cooperación.
En la tarde, los reguetoneros filmarían otras escenas en la piscina y en la playa del hotel.