Todavía recuerda la primera vez que oyó el sonido del proyector cinematográfico. Tenía solo 15 años de edad cuando abrió las puertas de ese cuarto mágico y escuchó la cinta corriendo.

A Joel Matos, director de Servicios Técnicos de Caribbean Cinemas, le cuesta pensar que no volverá a escuchar ese ruido del proyector de 35 milímetros con el que se enamoró del cine.

“Me da un poco de nostalgia porque he crecido con esto”, lamentó Matos.

En aproximadamente dos años, los proyectores cinematográficos tradicionales estarán obsoletos ante el avance de la nueva tecnología digital.

Los carretes de película ya no se verán en el cuarto de proyección y tampoco habrá que “pegar” las cintas, pues estas llegarán completas en discos duros que pesan menos de 15 libras.

En Puerto Rico, 56 de las 266 salas de Caribbean Cinemas ya cuentan con proyectores digitales, y se espera que para marzo todas estén funcionando con el nuevo equipo, según informó Robert Carrady, presidente de Caribbean Cinemas.

El ejecutivo explicó que la compañía invirtió en varios proyectores digitales en el 2009 cuando comenzaron a llegar a las salas las primeras películas en formato 3D, como fue Avatar.

“Cuando gente como James Cameron hizo Avatar y los directores más importantes de Hollywood empezaron a hacer películas en 3D, pues como industria nos tuvimos que comenzar a adaptar. Vimos el interés de equipar a todos los cines, a una o dos salsas, con los equipos 3D digital”, explicó Carrady.

El presidente de Caribbean Cinemas enfatizó que este cambio se está dando a nivel global y que en un periodo de dos años el viejo formato quedará obsoleto. Agregó que los que están impulsando los nuevos proyectores son los grandes estudios de cine, que han visto en la tecnología digital múltiples beneficios.

“Las películas en 35 milímetros son más costosas que en el formato digital, que hasta se puede grabar por encima”, apuntó Carrady.

En términos de los beneficios de este nuevo proyector digital, Joel Matos y Carrady coincidieron en que la imagen será superior y que el público podrá disfrutar de la misma calidad de un filme durante todo su tiempo en cartelera.

“Para el consumidor, ya no habrá rayas en las películas y la calidad será tan buena en la primera función como en la última”, dijo el ejecutivo.

“Otra ventaja es que podemos proyectar una película simultáneamente en varias salas porque una sola copia digital sirve para varias salas”, agregó.

Los productores y cinematógrafos locales también verán algunas ventajas con este sistema, ya que podrían abaratar costos, pues no tendrían que convertir el filme en formato 35 milímetros, como actualmente se tiene que hacer para las proyecciones en los cines.

Carrady, en tanto, señaló que los productores, como los grandes estudios de cine, tendrán que “aportar” en algo a la nueva conversión digital.

“Todo el mundo que consuma este equipo va a tener que aportar algo”, precisó el presidente, quien aseguró que con este cambio no habrá recorte de empleos, ya que necesitarán de la mano experta para manejar la nueva tecnología.

Aunque el escenario se ve alentador, no todo es color de rosas, ya que los proyectores digitales son mucho más costosos que los actuales y hay muchos que se aferran al formato tradicional.

“Duele porque tenemos mucho equipo de hace tiempo que ya no tendría valor. No hay uso, sinceramente, porque si no se hacen películas en 35, ya no tiene ningún valor”, expuso Carrady.

Mientras que Joel Matos relató lo que extrañará cuando ya no vea correr la cinta en el proyector.

“Ahora el operador lo que escuchará es como un blower echando aire, pero aquí tú tienes ese ruido intermitente... Es nostálgico”, opinó Matos, mientras a su alrededor galopaban por los viejos proyectores cientos de imágenes en movimiento que hacían recordar la magia del cine.