El actor puertorriqueño Daniel Lugo tiene que entusiasmarse con un guión o un libreto teatral antes de sumarse a algún proyecto artístico.

Él no es de lo que da un sí por salir del paso. Si intuye que un libretista, dramaturgo o cineasta esconde una intención con el proyecto, lo rechaza sin pensarlo dos veces.

“Me tiene que gustar el guion y si el personaje no me dice nada y no me aporta nada, no lo voy a hacer. No lo acepto si me parece que está tratando de inclinarse hacia despertar sentimientos de violencia”, expresó el intérprete en entrevista telefónica desde Miami, donde reside.

“No es que esté en contra de que haya violencia si en la trama se requiere, con lo que no estoy de acuerdo es con que se impresione al público con violencia y tratando de aprovecharse de situaciones pasionales para despertar un público. Cuando detecto eso, no me parece una obra de arte, sino que está absolutamente interesado en explorar una posibilidad económica”, añadió.

Por tal razón, cuando a sus manos llegó el guion del filme Las vacas con gafas del cineasta Álex Santiago, sabía que tenía un pase con ruta a un nuevo desafío en su carrera interpretativa.

Además, aceptó esta propuesta cinematográfica porque representaba la oportunidad de compartir escenas con compañeros artistas con quienes hace rato quería trabajar: Raúl Carbonell, Junior Álvarez, René Monclova y Cristina Soler.

Daniel Lugo tiene el peso de esta historia, cuyo protagonista es “Marcelino ‘Marso’ Sariego”, un pintor y profesor universitario que se planteará su vida y su relación con su hija (Cristina Soler) al enfrentar una enfermedad progresiva que le afectará la vista.

La cinta estrenará el 11 de septiembre en 15 salas de los cines Caribbean Cinemas, después de presentarse en las carteleras de los festivales Montreal World Film Festival, en Canadá; Sydney Latin American Film Festival, en Australia; el Trinidad + Tobago Film Festival, en Trinidad & Tobago; AFI Latin American Film Festival, en Washington; y en el Festival Internacional del Cine de Mar del Plata, en Argentina.

“Entendí que era un director que no andaba persiguiendo beneficiarse con una historia de acción, efectos y que meramente sea para que la gente se ría. Él andaba buscando, a través de la cinematografía, pintar la vida de un ser humano particular en momento particular. Esto es como quien se asoma por una ventana y ve la vida de este ser”, comentó el actor de La gran fiesta (1986) y Meteoro (2007).

Dijo, además, que “Marso” generó un entusiasmo adicional porque inicialmente lo interpretaría el fenecido actor Áxel Anderson.

Lugo tenía a su cargo otro personaje, pero el mismo Anderson le sugirió al director que le diera la responsabilidad a su amigo y colega. “El hecho de que el personaje llegara por una ruta particular, especial y dolorosa, se convirtió en un compromiso”, mencionó.

Le atrajo además que “Marso” no es bueno o malo, simplemente humano. “Es un ser humano que arrastra problemas a lo largo de los años. Tiene un carácter agriado. Eso lo convierte en un hombre de respuestas agrias y poco sentido del humor. Pero no es un hombre malo. La gente no es mala o buena, sino una mezcla por las situaciones en su vida, por eso somos complicados”, señaló sobre este “antihéroe”.

Sigue sumando trabajos

Hace tres meses, el actor regresó de Venezuela, donde formó parte de la telenovela corta Nora, una coproducción de la Cadena Tres de México y Televen de Venezuela.

El actor de la serie de televisión El capo expresó que le gusta combinar proyectos de televisión y de cine para mantenerse en ambos medios audiovisuales, pero el tipo de personaje determinará cuál escoge.

“Combino de acuerdo como me sienta y vayan surgiendo. Lo importante es que me sienta libre y me repita menos”, indicó quien disfruta de unas vacaciones mientras espera por el resultado de su última audición en Miami.