Daddy Yankee filma su participación en la película de “El despelote”
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Con la filmación de varias escenas que presentan al intérprete de reguetón Daddy Yankee, concluyó oficialmente el rodaje de la cinta ¡Qué despelote: la película! este pasado martes.
Así lo confirmó ayer en entrevista con Primera Hora Eduardo Ortiz, “Transfor”, director de la película, al tiempo que adelantó que la misma está programada para llegar a las salas de cine en agosto de este año.
De acuerdo con el director, el trabajo de filmación con Daddy Yankee se realizó prácticamente durante todo el día del martes.
“Las escenas se rodaron en el residencial Gautier Benítez en el municipio de Caguas, la misma localidad que se utilizó para filmar varias secuencias de la cinta Talento de barrio”, detalló Ortiz.
Según contó el director, aunque el staff técnico fue citado al residencial a las 8:00 a.m. para iniciar la jornada de trabajo, no fue hasta pasado el mediodía que comenzó a trabajarse de lleno en la filmación. El maratónico rodaje se extendió hasta casi las 10:00 p.m.
“Fue el día más largo de toda la filmación”, dijo Ortiz.
“En realidad, ya en enero de este año un 95 por ciento de la película estaba filmada. Sólo nos faltaban las escenas con Daddy Yankee que no había podido filmar por lo ocupado que estaba”, añadió.
Ortiz explicó que el filme se construyó alrededor de las escenas de Daddy Yankee, por lo que filmar con el exponente de reguetón era primordial.
“Tengo que decir que él (Yankee) se portó superbien. Esperó mucho tiempo, con paciencia, nada de egos...”, mencionó el presidente de Paragua Films.
“Ya había tenido la oportunidad de trabajar con Daddy Yankee en el 2004 durante el rodaje de Vampiros, una película que fue directo a DVD en la que él tuvo un cameo”, comentó el director.
En entrevista con este diario, el animador radial Tony “Banana”, uno de los protagonistas del filme, explicó que esta cinta es una comedia que se adapta a la realidad económica de estos tiempos.
Al abundar sobre la trama, el director de la película narró que “en momentos de crisis económica, a los conductores del programa se les suben los humos a la cabeza y empiezan a ponerse exigentes, a solicitar aumentos de salario y otros beneficios hasta que los despiden”, contó Ortiz.
"Cuando se quedan sin trabajo, se las tienen que arreglar como pueden. Billy Fourquet, por ejemplo, comienza a repartir periódicos y Tony Banana comienza a realizar encuestas de productos en la calle hasta que finalmente consiguen una oportunidad de empleo en una radioemisora AM en el pueblo de Morovis”.
Para los animadores, la experiencia de filmar esta cinta ha sido muy buena.
“Ha sido brutal, aunque bien agotador, pero se aprenden muchas cosas”, compartió Tony Banana a este diario. Fourquet, compañero de labores de Banana, comparte la misma opinión de su colega.