Peter Hance volvió a vencer la eliminación en “Gran Hermano”, el “reality show” de Telemundo en el que hasta anoche competía contra otras nueve personas por un gran premio de $250 mil.

Pedro Orta, nombre de pila del expolicía y exmodelo, estaba nominado junto al mexicano Dante Delgadillo y la venezolana Andrea González. El boricua, figura recurrente en las galas dominicales de eliminación, venció a Carolina, Iselis, Melisa, Carlos y Dante en las cinco ocasiones en que ha estado amenazado. En las galas en las que salieron Rafael, Catalina y Jason, el boricua no estuvo bajo amenaza.

La salida de Dante motivó el momento lacrimoso de la gala, cuando tras su partida, Maday se apartó al área de la piscina junto a Yajayra y Agustín, y a pesar del esfuerzo las lágrimas afloraron.

“Me dijo que me esperaba afuera”, le dijo sonreída a “Yaya”, como le dicen a la competidora mexicana. 

Peter protagonizó otro momento sensible del programa cuando se emitieron imágenes de la celebración de su cumpleaños en la casa, donde sus compañeros le cantaron con todo y bizcocho, y la producción lo sorprendió con imágenes de sus hijas, su novia, su madre, su tía y sobrinos deseándole felicidades.

“Gran Hermano, es la segunda vez que me sacas las lágrimas; la primera de coraje y ahora de alegría”, dijo el expolicía. 

El momento resultó tan emotivo que hasta su amigo en la casa, Domingo Navarro, tuvo que secarse las lágrimas.

La otra puertorriqueña en la competencia, Jommart Rivera, también tuvo su dosis de sentimiento cuando tuvo la oportunidad de hablar con su familia y recibir mensajes de aliento de esta. El primero en hablar fue su hijo Ezequiel, quien le manifestó el orgullo que sentía de ella y la estimuló a seguir adelante en el “reality show”. También habló con su sobrina, su hermana, su hermano y sus padres.