Chef boricua le gana al celebrity chef Bobby Flay con una empanadilla
Lo superó en su propio programa.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Una trayectoria profesional de 35 años, casi la mitad de ellos en programas de televisión, 13 libros de cocina publicados y una docena de reconocimientos le brindan al celebrity chef Bobby Flay la capacidad y el talento de confeccionar con éxito cualquier receta, menos una empanadilla.
Así quedó demostrado anoche durante el reciente episodio del programa Beat Bobby Flay (Food Network), en el que la chef boricua Rosana Rivera Irizarry le lanzó un desafío y resultó victoriosa.
Si de empanadillas se trata, nada como las manos de una boricua. Chef Rosana impresionó al jurado con una receta preparada en un primer paso con una masa de harina que incluye un toque de vinagre, pues según ella el efecto de su ácido sobre la levadura de la masa provoca que quede más crujiente. En su interior, el relleno que aprendió de su mamá y ella ha perfeccionado. Se trata de una combinación de picadillo de carne molida con sazón, adobo, pedacitos de papas, aceitunas, ajo, alcaparras, salsa de tomate y vino.
“Tenía mariposas en el estómago (mientras esperaba la decisión del jurado). Estaba muy nerviosa. Cuando dijeron mi nombre no lo podía creer”, relató chef Rosana en entrevista telefónica al finalizar la transmisión televisiva. “Bobby me abrazó, me dijo que había sido tremenda competidora. Le dije que para mí había sido un honor”, agregó.
La participación de chef Rosana fue en el episodio titulado It Must’ve Been Love, que en español se traduce como Tiene que ser por amor, emitido por el canal Food Network. Este nombre responde al hecho de que también estuvo como invitado su esposo, el chef Ricardo Castro. En la primera parte del espacio ambos se enfrentaron entre sí confeccionando la receta de su predilección con el ingrediente estrella, que resultó ser papaya.
En los 20 minutos disponibles para el reto, chef Ricardo preparó un plato de influencia oriental que, con su expertise, decidió llamar Ensalada de papaya verde con camarones sobre ricotta batida con miel y papaya madura en un pan crujiente. Por su parte, chef Rosana optó por un ceviche con papaya madura en un aderezo de papaya con camarones a la parrilla y pimentón. Tenía dudas respecto a cómo iba a quedar, pues por la papaya estar demasiado madura tenía poca consistencia. No obstante, triunfó y pudo entonces retar a Flay con la receta que ella quisiera. Y escogió la empanadilla.
“¿Qué pudo haberle fallado a un chef tan experimentado como Flay?”, preguntamos a chef Ricardo, quien permaneció en la audiencia observando. “Pude ver que Bobby quiso hacer el relleno con carne deshilachada. Usó una olla de presión para cocinar la carne, pero noté que, quizás por la prisa, no la cerró correctamente. Si la olla no está sellada no hay forma de que la carne queda blandita. Él se molestó al darse cuenta cómo había quedado la carne y tuvo que empezar de nuevo”. A juicio de chef Rosana, a ella también le favoreció saber de antemano que no se puede rellenar la empanadilla con la carne caliente.
“Es un logro para los dos”, continuó chef Rosana refiriéndose a su esposo. “Pensábamos en el orgullo que representa esto para nuestras madres. Han sido muchas emociones”.
Criada en la cocina
Ciertamente, este momento de tanta alegría la hizo recordar su niñez en San Germán, en un hogar donde la cocina era el centro de atención. “Nos reuníamos para cocinar desde el amanecer hasta la noche. Mi papá es fanático de la cocina española, había una pata de jamón serrano colgada en la cocina y se preparaba mucho caldo gallego”, explicó.
Chef Rosana, quien creció “agarrada de mami moviendo la olla”, hizo ella sola como primera receta, a los siete años de edad, una sopa de tomate para su papá. El talento le viene en la sangre, pues su abuela materna era maestra de economía doméstica. A los 12 años ya había aprendido con su abuelo a hacer pan.
Aunque inicialmente estudió administración de empresas y trabajó como vendedora, a los 32 años se quiso alejar del mundo corporativo para regresar a lo que de verdad le apasiona. Hoy día posee también un grado asociado en artes culinarias y una maestría en sustentabilidad y productos orgánicos.
Actualmente, reside en Tampa, donde conoció a chef Ricardo y junto a quien opera un restaurante y un café. Cuando ambos llegan a la casa luego de mucho trabajo en sus negocios, lo que ansían es cocinar. Las pastas se le dan muy bien, pero no pierden oportunidad de llevar a su mesa arroz con gandules y bistec encebollado. Eso para ellos es un verdadero festín de sabores.