A Catherine Castro le gusta sentirse nerviosa cuando está haciendo lo que le gusta. Por eso disfruta de la inevitable ansiedad que va en aumento mientras se acerca  la final de Nuestra Belleza Latina.

“Estoy contenta. Siento nervios pero lo convierto en algo positivo”, expresó el pasado jueves durante una entrevista telefónica.

La única boricua entre las finalistas indicó que entre sus fortalezas están la disciplina, que se siente capaz y que se enfoca en lo que quiere. Espera que esos atributos hayan sido evidentes para el público que emitió su voto. “He puesto cuerpo, alma y mente en el escenario”, dijo en tono firme.

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No obstante, Catherine es consciente que ser boricua podría trabajar en su contra, toda vez que Aleyda Ortiz, ganadora de la pasada edición, es puertorriqueña. Entonces, podría afectar la credibilidad del concurso si ganan candidatas del mismo país en dos años corridos.

“Muchas personas lo ven así y en un momento me preocupó, pero quisiera que la gente nos quite las banderas y voten por nuestro potencial como candidatas. Represento con mucho orgullo a Puerto Rico, pero represento también el ideal de la mujer. Quiero ser la portavoz de las mujeres latinas”, sostuvo.

La trigueña de llamativos ojos verdes dijo estar lista para asumir las responsabilidades que implica la corona, pero si no es el caso tiene listo otro plan. Sin tiempo que perder, cursará estudios en periodismo para convertirse en presentadora televisiva de noticias.

A eso se suman los planes de boda. Recordemos que su novio, David Omar, le entregó el anillo de compromiso en el escenario de la competencia.

“Llevamos cuatro años de relación. La boda va pero voy a establecer mis prioridades”, agregó la modelo, quien lleva la cuenta de los días que ha estado concentrada en el concurso.

“Ya son 85 días sin celular, sin hablar con mi familia, sin leer periódicos y desconectada de lo que ocurre fuera de la mansión. Estoy agradecida de todo esto. No saben lo bonito que se siente cuando la gente se identifica con uno. Llegué como una niña y me voy como toda una mujer”, concluyó.