Madrid.- El puertorriqueño Benicio del Toro y el mexicano José María Yazpik se hicieron esperar en la alfombra verde de la XXIII edición de los premios Goya del cine español, por la que desfilaron ambos con traje negro y corbata.

El boricua, favorito al premio Goya al mejor actor por "Che, el argentino", combinó naturalidad con estrellato hoy, domingo, en Madrid con un elegante traje negro de raya diplomática y una corbata también negra semioculta bajo un foulard del mismo color.

"Estoy muy contento de estar en España y optar a este Goya. Ganarlo sería para mí el primer premio que recibo de un país de habla hispana", reconoció el intérprete, que ha vuelto a recibir reconocimiento mundial por su mimetismo con el "Che" Guevara en la película dirigida por el estadounidense Steven Soderbergh.

Con las patillas largas y el pelo revuelto -preparado quizá para su próximo papel, el de hombre lobo- contrastó con el cabello engominado del mexicano Yazpik que, candidato al Goya al mejor actor secundario por "Sólo quiero caminar", de Agustín Díaz Yanes, dilató también su aparición en el pasillo de la fama.

El mexicano Diego Luna, rival de Benicio del Toro por el premio al mejor actor, en su caso por el papel de mafioso en "Sólo quiero caminar", no asistió a la ceremonia.

Con un traje sobrio diseñado por Ermenegildo Zegna -firma para la que curiosamente fue imagen el ausente Diego Luna-, Yazpik -que pronto estrenará "The Burning Plain", de Guillermo Arriaga- recordó lo divertido que fue hacer "de malo" en la película que le ha llevado a optar a este premio, ya que "así se pueden hacer las cosas que nunca te permiten" en pos del personaje.

A pesar del convenio establecido con el cine español con las marcas españolas, las firmas internacionales se llevaron el gato al agua para realzar las bellezas femeninas.

Así, destacaron la muy tempranera Goya Tolero, vestida de Dior, y, sobre todo, Penélope Cruz (candidata por "Vicky Cristina Barcelona"), que desplegó su ya indudable categoría de estrella enfundada en un sofisticado modelo negro de encaje de Chanel.

Finalmente, Maribel Verdú, una de las actrices que han llenado de glamour las últimas ceremonias de los premios Goya y nominada este año por "Los girasoles ciegos", no pudo llegar puntual a la ceremonia en pos de cumplir con su compromiso con un teatro de Madrid, donde representa "Un dios salvaje", de Yasmina Reza.