Batutero boricua demuestra que el baile no tiene género
Obtuvo una aprobación unánime en la audición de “America’s Got Talent”.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Joel Kemuel Claudio Martínez reconoció su atracción por lo artístico a temprana edad, especialmente por el baile. Pero se topó con el pensamiento sexista de que esa disciplina era para las mujeres.
Lo experimentó tan pronto se interesó por formar parte del grupo de batuteras al que pertenecía su hermana en su pueblo, Vega Alta. Aún así llegó a entrar al grupo como integrante de la banda, no del cuerpo de baile.
“Fui aprendiendo poquito a poco, aprendiendo los pasos, pero para entonces siempre era el pensamiento de que los nenes tocan en la banda y las nenas bailan”, recordó el boricua, que el pasado martes deslumbró al panel de jueces del reality show “America’s Got Talent” (NBC). Sofía Vergara, Simon Cowell, Heidi Klum y Howie Mandel le dieron, cada uno, un “yes”. “Todo lo tenía que hacer a escondidas, pero nunca me di por vencido, primero porque me gustaba y segundo, quería demostrar que el talento no tiene género”.
Comparte que desde entonces le cautivó el movimiento y maniobras con la batuta o bastón, y procuró aprender la técnica solo, viendo vídeos y practicando con gran disciplina, a veces entre sus clases en administración de empresas en el Recinto de Bayamón de la Universidad de Puerto Rico y luego, en la Caribbean University.
Durante un campamento de verano en la Isla, unos entrenadores estadounidenses identificaron sus habilidades y de inmediato, le ofrecieron viajar a Estados Unidos a tomar cursos más dirigidos hacia lo que se considera un deporte.
“Empecé a desenvolverme mucho más en lo que son las habilidades y la dificultad, porque cuando comencé, que era a los 18 o 19, que es considerada una edad bien avanzada para tratar de alcanzar a los atletas que llevan todo la vida haciendo estos trucos, pero siempre he sido bien fajón por lo mío”, afirmó el boricua, radicado desde el 2017 en Carolina del Norte. En Puerto Rico, entretanto, comenzó a entrenarse como artista de circo, teniendo su primera experiencia en el minicirco que tradicionalmente presenta La Feria The Park.
“Fue mi primera experiencia como artista de circo y me encantó, y también ahí es que nace esta idea de que quiero llevar mi talento más allá que como competidor, como performer, por eso mi sueño es realmente llegar a Cirque Du Soleil, o trabajar para cruceros, o en Las Vegas, en presentaciones bien artísticas. Ese sería el gran sueño que tengo”, compartió en la tarde del miércoles mientras aguardaba en el aeropuerto en el Washington DC.
En busca de consolidarse como una figura artística, más allá de lo deportivo, decidió entrar a la competencia “America’s Got Talent”, logrando una audición perfecta. “Gracias a Dios tuve una audición muy buena, donde yo no me esperaba el resultado que iba a tener, porque uno va con la mente preparada, pero uno nunca saber lo que puede pasar”, dijo.
Confesó que poco antes de entrar al escenario, los nervios, como suele ocurrirle, lo traicionaron. “Empiezo a dudar de mí mismo, con pensamientos como ‘qué hago aquí', ‘no sirvo para esto’, pero después me recuerdo yo mismo, ‘Me he preparado para esto, es lo que quiero hacer’”.
Mientras caminaba hacia el centro del escenario, sus ojos se fijaron en quien más le preocupaba, Simon Cowell, y una vez superó su mirada de extrañeza, lanzó un beso hacia el cielo, como acostumbra antes de cada acto, y dejó que su talento y trayectoria se lucieran por sí mismos. “Dejé que mi cuerpo hiciera el trabajo que sabe hacer; mi mente y mi corazón hicieron el resto. Realmente es algo que nunca voy a olvidar, ese feeling de sentir que has llegado a la plataforma más grande el entretenimiento, sobre todo el prestigio que tiene, el reconocimiento que recibe...”.
Joel Kemuel pudo disfrutar de la transmisión de la audición junto con su familia, quienes ahora son residentes de Houston, Texas, y a quienes les agradece haberlo apoyado en el camino.
“Cuando te pones en la mente algo, no hay nada que pueda impedirlo. Cuántas veces no se burlaron de mí por ser batutero, cuántas veces me decían que yo no iba a llegar a nada, cuántas veces me decían que eso no te va a dejar nada, y hoy día, dentro de mi deporte, soy uno de los más reconocidos”, afirmó.
Por ahora, le resta esperar la decisión de los jueces sobre quienes, entre todos los que pasaron la audición, permanecerán y quienes no entrarán en la ronda de semifinales.
“Estoy feliz con la experiencia que viví que, aunque pasara que ellos entiendan que mi talento no es lo suficiente para lo que están buscando para el show, ya la exposición que tuve fue tan gratificante que con esto siento que puede haber cosas buenas que vengan por ahí”.