Agresiones sexuales son un daño a toda la familia
Un ataque sexual es nocivo para los familiares de la víctima.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Las agresiones sexuales transforman no solo la vida de las víctimas, sino de sus familias.
Probablemente, algunos espectadores se preguntarán por qué “Míriam” (Dianyelis Torres) mostró tanto resentimiento anoche hacia su hermanita “Jenny” (Zaiedd Vélez), si esta última fue la víctima de agresión sexual por parte del esposo de su hermana mayor, “Tito” (Víctor Santiago).
En la serie No me compares, que se transmite por Univision Puerto Rico y Primerahora.com en su servicio “on demand”, esta ha sido una fuente de tensión desde el primer capítulo, cuando “Míriam” se hizo de la vista larga ante las señales de que su marido acosaba a “Jenny”.
De acuerdo con el curso de Educación Sexual en Línea de la Universidad de Chile, este tipo de reacción por parte de familiares, quienes deberían convertirse en el apoyo de la víctima, tiene su raíz en el desconocimiento y en la lamentable falacia según la cual las mujeres tienen la culpa de que violenten su dignidad.
Cuando se transmitió el primer episodio de la serie, te ofrecimos consejos si una víctima de acoso te confiaba su situación. En esta ocasión, presentamos una lista de reacciones que ella podría tener luego de una agresión directa, para que te sensibilices y puedas ofrecerle apoyo.
1. La están “revictimizando” - Indudablemente, los interrogatorios de la policía, de los psicólogos u otros entes que recogen datos sobre el ataque pueden convertirse en un martirio para la perjudicada, quien tendrá que revivir una y otra vez el traumático momento.
2. En alerta constante - La persona afectada estará en un constante estado de alerta como método para protegerse de otra agresión, aunque las probabilidades de que esta ocurra sean mínimas.
3. Una culpa inevitable - Aun si sabe que no tiene la culpa de lo que le sucedió, la víctima sentirá responsabilidad por alterar indirectamente el núcleo familiar. En este contexto, vale la pena aplicar los consejos que ofrecimos hace ocho semanas.
4. Cambios de estados de ánimo - Algunas víctimas se irritan; otras entran en un estado de perplejidad o mutismo. En ocasiones, tienen sensaciones de ese tipo, pero se sienten en la obligación de suprimirlas para “continuar con la vida”. Es importante que le des su espacio para manifestarse, que no la presiones a continuar con una cotidianidad que sabes que se ha alterado.
5. El miedo se queda - Si algo ha sembrado el suceso en la vida de la perjudicada es el terror a que le vuelva a pasar algo parecido. Reiterarle que no está sola funciona para apaciguar su impotencia.
(Fuentes: Curso de Educación Sexual en Línea de la Universidad de Chile y Centro para la Prevención y Control de Enfermedades del Departamento de Justicia de Estados Unidos)