Humacao. La actriz puertorriqueña Adamari López ha celebrado de muchas maneras la llegada a su vida de Alaïa, pero el festejo más importante para ella hasta ahora, se produjo hoy martes, durante el primer encuentro formal de la niña ante Dios. 

A sus cuatro meses, la pequeña, producto de la relación entre la presentadora del programa Un nuevo día, de Telemundo, y el bailarín español Toni Costa, fue bautizada en la Iglesia La Sagrada Familia, ubicada en el complejo Palmas del Mar, en Humacao. Al evento fueron invitados la familia y amigos cercanos de la artista, natural del mencionado pueblo. 

Para Adamari también fue el momento perfecto para volver a dar gracias a Dios por el milagro que para ella significa haberse convertido en madre después de todas sus batallas contra el cáncer, y la oportunidad para pedir un hermanito para Alaïa, quien en varias ocasiones se hizo sentir en la iglesia a través de su llanto.

“Ya me voy reconociendo tan bien (como mamá) que quiero otro. Si he esperado tanto tiempo porque me llegara ella, que si ahora es que el cuerpo está fértil, pues ahora es que hay que seguir haciendo la tarea para ver si podemos tener otra bendición, sino (estaré) más que agradecida”, manifestó la histrión en un aparte con la prensa, en el que reveló que en esta etapa no se está cuidando para evitar los hijos. 

Como creyente de la iglesia católica, Adamari afirmó que bautizar a su hija es repetir las enseñanzas que le brindaron sus padres, Luis López y Vidalina Torres, quienes profesaban la misma fe.

“Es una bendición. Primero, como católica (es una oportunidad para) agradecerle a papito Dios porque Él fue el que me mandó a mi niña, y yo lo que quiero es saber encaminarla bien, así como mi mamá y mi papá nos encaminaron con tanto amor en la fe católica, que yo tenga la sabiduría de saber escuchar su palabra y transmitírsela a ella para encaminarla siempre por el camino del bien. Lo que significa es que creo que vamos por buen camino porque con su bendición todo obra bien”, expresó. 

La ceremonia del bautismo de Alaïa comenzó cerca de la 1:30 p.m., poco después de que Adamari llegara junto al padre de su niña, quien para la ocasión vistió un hermoso faldellín y un enorme lazo. La vestimenta de la festejada fue la misma que usó hace nueve años Azul, la sobrina nieta de la actriz, quien desde su nacimiento ha sido su consentida. A su juicio, esa es una manera de seguir una tradición de familia.

“Azul, que es mi muñeca, lo usó cuando ella cumplió también su rito del bautismo, y eso fue hace nueve años. Así que ahora, nosotros tenemos la oportunidad de usarlo con Alaïa y lo usaremos con todos los miembros de la familia… (Estoy) agradecida de poder seguir tradiciones también de familia”, sostuvo. 

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Adamari, por su parte, lució un anchísimo vestido largo en encaje blanco, del diseñador Gustavo Arango, mientras, Costa vistió una camisa del mismo color y un pantalón rosa guayaba. 

La anfitriona entró con su hija en brazos, sin embargo, fue el bailarín quien cargó a su consentida durante toda la misa. 

Durante la homilía, el padre Héctor Rodríguez Villanueva, primo de la animadora, habló sobre el significado del bautismo y manifestó que la misión de la niña en la familia López-Costa es reafirmar la existencia de Dios. 

“Dios se tardó quizás un poquito, pero la envió cuando tenía que ser porque como siempre dice Adamari, ‘el tiempo de Dios es perfecto’”, sostuvo el cura. 

Antes de concluir la ceremonia, la pareja entregó una ofrenda floral frente a una imagen de la Virgen María, junto a dos niñas de la familia. Fue el momento de ellos para agradecer la bendición que significa Alaïa en sus vidas y pedirle que intercediera por otro “milagrito”. Ambos recibieron rosarios bendecidos por el Papa Francisco, aromatizados con aceite de rosas, de parte del cuasipárroco Floyd Mercado Vidro.

Los padrinos de bautizo, Adalberto López, hermano de Adamari, y su sobrina Adilmarie Gómez, expresaron su alegría por poder formar de este momento tan importante y esperado por su familia.

“Estamos felices y bien contentos porque es un logro que Adamari tuvo después de tantos años, tener un bebé o una bebé, lo que Dios le enviara, lo importante es que fuera saludable, y lo estamos celebrando hoy con el bautismo”, expresó el padrino a su llegada.

“Es una bendición, la habíamos esperado mucho tiempo”, dijo por su parte la madrina.

Enchule total con la niña

Costa apenas soltó a Alaïa en toda la ceremonia, así como tampoco le quita el ojo de encima en las noches, según indicó Adamari. De hecho, es él quien suele alimentar a la niña cuando ésta despierta durante las madrugadas. 

“La cuida con amor, la atiende. No te miento si te digo en los casi cuatro meses que tenemos (con ella) casi todas las noches el que se levanta es él. Yo me puedo, a lo mejor, levantar para decirle que le cambie el pañal, que si le ayudo a buscar la leche, pero el que se levanta, se la da, le quita los gases, la mayoría de las noches es él, un poco por la preocupación de que cuando yo empezara a trabajar él me iba a colaborar, pero él ya empezó a colaborar desde el primer día”, detalló.

Al mismo tiempo, describió a la bebé como una bien tranquila, risueña, y que apenas se queja o llora.