Uno se imaginaría que con las libertades creativas que tienen servicios de “streaming” como Netflix sus diversos proyectos no sufrirían de restricciones en lo que corresponde a géneros narrativos y calificaciones. Estas compañías deberían tomar más riesgos, al menos para intentar impulsar las capacidades del arte.

Esto casi nunca ocurre, por lo que cuando llegan películas como “Havoc” se siente como un respiro de aire fresco que te da esperanza.

Esta nueva cinta de acción policiaca protagonizada por Tom Hardy (“Venom”) sigue a “Walker”, un detective que debe adentrarse al bajo mundo criminal para rescatar al hijo del alcalde quien es perseguido por los “triads”, el sindicato de crimen organizado chino, bajo la acusación de que mató a uno de su líderes.

Lo que más impresiona de este proyecto es su nivel de acción rápida y furiosa; es como una combinación entre el estilo de una película de Tarantino con los movimientos de cámaras acelerados semejantes a los de un videojuego. Como describe la breve sinopsis, la trama es bastante sencilla así que son esas secuencias violentas las que elevan la historia, particularmente una escena dentro de un club: el director Gareth Evans no desperdició ni una esquina del lugar para explorar distintos tipos de combates.

Las actuaciones en “Havoc” diría que son decentes. El elenco principal tiene papeles cómodos como los que ya están acostumbrados a interpretar. Hardy hace la mejor imitación de una versión americana de Jason Statham (“The Beekeeper”). Hay un punto dentro de su historia en donde se explora que su personaje ha sido un padre decepcionante y me hubiese gustado ver que eso atara con la trama principal, pero lamentablemente lo dejan en un segundo plano.

La actriz Jessie Mei Lei (“Shadow and Bone”) hace un buen trabajo por igual, mostrando un nuevo lado de su talento. Franquicias como las de Marvel, DC Studios o Star Wars deberían estar pendientes a Mei Lei pues sería buena adición para cualquiera de ellas. Forest Whitaker y Timothy Olyphant hacen lo mismo de siempre, pero al menos lo hacen bien. Un miembro del elenco que se destaca es Justin Cornwell, quien interpreta a “Charlie”, el hijo del alcalde. Tiene unas escenas dramáticas que fueron muy bien ejecutadas y hacen sentir el dolor del personaje.

La iluminación y la banda sonora recuerdan proyectos como las películas de “John Wick”, favoreciendo una estética de luces neón y música que cae en ritmo con los disparos de las armas. A pesar de inspirarse en filmes como esos fue bastante efectivo.

Así que si te gustan este tipo de películas sangrientas y con acción constante, “Havoc” es la cinta para ti. Disponible desde el viernes en Netflix.