La película "Fifty Shades of Grey" funciona como, eso mismo, una  película para entretener un rato... claro, siempre y cuando borres de tu mente todo lo que has escuchado sobre los libros de la escritora E. L. James y su contenido sexual.

De hecho, si  has  leído el texto, aparentemente, entenderás mejor lo que estás viendo, pero, si no has leído y lo que conoces de la obra es lo que  has escuchado de personas que encuentran escandaloso el sadomasoquismo y el sexo, quedarás desilusionado y hasta puedes aburrirte.

Por eso, ver un filme como este  en una sala de cine a medio llenar es tratar de entender qué está pasando en las imágenes que están frente a ti y a la misma vez  querer interpretar lo que pasa en la audiencia a tu alrededor.

Por razones, no del todo clara, puedes escuchar risitas, suspiros, comentarios de quien trata de explicar el contenido a su acompañante, y personas contestando sus celulares porque, aparentemente, perdió todo interés en la película y la llamada le resulta más interesante.

La realidad es que el filme, latoso, lento y con escenas de sexo  cortas, incompletas y para nada desvergonzadas, funcionará mejor para los fanáticos de los libros y también para quien no conozca nada del tema y no se escandalice fácilmente.

Tras concluida la primera tanda, el primer día de estreno del filme hoy jueves, hablamos con algunos de los primeros boricuas que vieron el largometraje.

Son muchos los que disfrutaron esas dos horas que dura  "Fifty Shades of Grey", aunque no hayan leído los textos.

"Estuvo buena", concluyó Angelice Ureña, de 20 años.

"El final no me gustó porque fue bien ambiguo", añadió la sanjuanera que no ha leído los libros ni lo hará, según dijo.

 "Los libros siempre tienen más detalles... Hay que leer para ver cuál es el final de eso y si hay una continuación", dijo por su parte  Kevin Morales de Ponce y también de 20 años que no encontró mala la película, pero no entendió algunas escenas como el final.

Mientras, para  José A. Quijanos, de 63 años y de Camuy había mucho que interpretar en las imágenes de este filme.

"(Estuvo) interesante. Es una persona (Christian Grey) que tiene unos problemas personales de la niñez, que se reflejan en un momento dado en su inseguridad haciendo lo contrario, demostrando que puede controlar... está teniendo una experiencia a la que le está huyendo, que es el amor", resume Quijano sobre el personaje principal interpretado por Jamie Dornan.

"Verdaderamente, hay que leer los otros libros porque  la película te da un "la", pero hay que leer para poder entender", añade quien no ha leído los  libros, pero ha conversado con personas que lo han hecho y por eso decidió ver el filme. 

¿Leerá los libros ahora?

 "Lo pensaré porque a mi me gusta más el cine que los libros, no me gusta leer mucho", concluye.

Pero para las amigas Mariel Brito (20), Rebecca Martínez (26), Kassandra Montero (21) y Jennifer Bonilla ( 23), "Fifty Shades of Gray" estuvo "brutal".

"Súperinteresante, me quedé con las ganas de más, me quedé sorprendida", dijo Rebecca quien tenía el primer volumen del texto en que se basa la película pero no lo leyó para esperar por la película.

"A mi me encantó porque yo leí el libro y usualmente siempre cortan partes del libro, pero no, lo pusieron todo. Mis espectativas fueron cumplidas", sentenció Mariel Brito, de Guaynabo, quien advirtió que no todo el mundo puede verla, porque pudieran "malinterpretar".

"Comparado con el libro, yo me preguntaba cómo van a poner tanta sexualidad en la película, para no hacerlo ver como una película pornográfica, pero se ve bien elegante", dijo, por su parte Kassandra Montero de San Juan.

"Yo fui a verla porque ellas me invitaron y estaba curiosa de qué era y de verdad que me gustó. Las escenas son explicitas, pero de una buena manera. La actuación no está tan buena", anadió Jennifer Bonilla.