Urge crear una cultura de respeto al adversario para erradicar los insultos en las canchas
Se levantan voces que piden forjar una nueva cultura entre los fanáticos alejadas de las arcaicas visiones racistas o xenofóbicas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
PUBLICIDAD
Recientemente, la estelar voleibolista nacional, Shirley Ferrer, utilizó sus redes sociales para hacer un llamado a la educación de la sociedad puertorriqueña para detener los insultos de los fanáticos y erradicar el racismo del deporte en la Isla.
Ferrer, quien pertenece a las Atenienses de Manatí en la Liga de Voleibol Superior Femenina (VSF), fue llamada “Mona” mientras competía en la serie semifinal del torneo contra las Pinkin de Corozal. Pero la atleta nacional no ha sido la única atleta que ha sufrido estos ataques en la última década en alguna cancha del país. Entres otros casos, en el pasado el exbaloncelista, Peter John Ramos, también fue objeto de insultos y epítetos desde las gradas. En incidentes separados en el año 2012 y en el 2016, los dirigentes nacionales, Flor Meléndez y Paco Olmos, tomaron la iniciativa de defender públicamente a Ramos.
El suceso de Shirley Ferrer puso al voleibol local en la mirilla pública y el presidente federativo, el Dr. Cesar Trabanco, de inmediato emitió un comunicado de prensa repudiando los insultos y asegurando que no permitirían estos sucesos en las canchas de Puerto Rico.
Todo parece indicar que las palabras no quedarán sobre el tintero y los líderes del deporte puertorriqueño están listos para actuar, y tomar medidas para erradicar esa conducta en los coliseos del país. Primera Hora tuvo la oportunidad de conversar con el director de torneo de la Liga de Voleibol Superior Femenina, el Lcdo. José “Picky” Servera, y este aseguró que la liga tienen la política de conducta adecuada y ya está puesta en marcha.
“Tenemos la política de conducta y hemos reforzado la seguridad en las canchas. Ya tenemos nuevo personal de seguridad que no está vestido como guardias. Estas personas están como si fueran encubiertos y es para poder identificar cualquier conducta de esa índole. Ya se hizo en Manatí y en Corozal, y lo vamos a seguir haciendo en todas las canchas. Esa conducta no la vamos a permitir, ni vamos a dejar que crezca. Como decimos en el campo: “hay que cortarlo de raíz”.
“Si averiguamos quienes son esas personas los vamos a sancionar de por vida. Aquí el break de ese tipo de conducta ya se acabó, no habrá oportunidades. Además de expulsar al fanático de por vida, emitiremos multas y estamos dispuestos hasta cerrar las canchas. Tendrán que jugar en otro lugar y jugaremos sin fanáticos. Estamos llevando esto en contra de cualquier conducta que atente contra la dignidad del ser humano.”, concluyó Servera.
El director de torneo explicó que la LVSF se encaminan a comenzar una campaña educativa cuanto termine el torneo, pero que necesitan ayuda para completarla.
“Ese tipo de campañas la vamos a comenzar en el tiempo muerto. Esto también se debe de hacer en otras ligas del país y que no solo sea el racismo, sino que en contra del maltrato y otros. La realidad es que también necesitamos ayuda de otras entidades como: la Oficina de Asuntos de la Mujer y la Procuradora de la Mujer”, precisó Servera.
Pero estas medidas ya se extienden más allá del voleibol. El Baloncesto Superior Nacional (BSN), se encuentra en medio de su etapa semifinal y el presidente del organismo, Ricardo Dalmau dijo estar listo para actuar si fuera necesario.
“Hasta el momento no hemos tenido una reclamación oficial, pero esto es un problema social que se refleja en múltiples esferas incluyendo el deporte. Como institución nosotros repudiamos ese acto y tendremos cero tolerancia para el mismo. Se tiene que mantener la dignidad del ser humano. Nuestro reglamento dispone para atender ese tipo de infracción del fanático”, dijo Dalmau.
“Los 12 apoderados tienen la responsabilidad de aplicar el reglamento en sus canchas y con cualquier comportamiento que no vaya cónsono con las reglas de conducta. Esto se tiene que tomar con seriedad. También tenemos que reconocer que es un trabajo nuestro y de otras muchas instituciones. Esto trasciende el deporte y hay que atenderlo. En el pasado hemos participado de campañas educativas de otros temas y estamos dispuestos a hacerlo otra vez”, comentó Dalmau.
Para Eliezer Ronda, quien es un reconocido pastor y sociólogo en Puerto Rico, lo que sucedió con Shirley Ferrer reflejan conductas culturales aprendidas y que requieren ser atendidas.
“Definitivamente debe ser así. En el argot deportivo, en ocasiones, el fanatismo se lleva más allá, e intentan disminuir el ego y la dignidad de una persona. Eso tiene que ser cambiado”.
Primera Hora le preguntó a Ronda, ¿si a su juicio el racismo existe en Puerto Rico y en el deporte?, o si es uno de estos temas que son disfrazados con algún comportamiento en el pueblo y la sociedad piensa que no existe en la Isla, pero sí está presente.
“Definitivamente sí existe. Quizás en Puerto Rico no está tan marcado como en Estados Unidos, ni se ve con violencia física, pero definitivamente el desprecio hacia las personas negras existe. Uno no lo ve cuando no hay una agresión física, pero es específicamente cuando el pensamiento y la reflexión a cerca del otro está presente en palabras que se siente. Porque en este caso a ella no le se está diciendo que es lenta o que no tiene la capacidad, aquí se hace un comentario que tiene que ver con la burla hacia a su color de piel, que nada tiene que ver con su capacidad atlética”.
“Tenemos que empezar a hacer una cultura de respeto por el adversario”
El pastor del concilio Discípulos de Cristo identificó cuál es el problema mayor e inclusive sugirió como trabajarlo.
“Nosotros tenemos que trabajar erradicando esa cultura de violencia y menosprecio hacia el otro. Miramos al otro como rival y como enemigo, más allá de como simplemente un asunto del terreno de juego. El asunto del fanatismo no debería ser hacia al jugador, debería ser hacía el equipo. Tenemos que empezar a hacer una cultura de respeto por el adversario. Es algo que se tiene que trabajar comenzando con los niños en su casa. Hay que fortalecer el respeto hacia el adversario”.
Pero Puerto Rico no es el único lugar del Mundo donde esto sucede. Recientemente el piloto mexicano de Fórmula Uno, Sergio Pérez, fue víctima de insultos sexistas, racistas y homofóbicos mientras participaba del Gran Premio de Austria. En este caso fueron los mismos fanáticos quienes utilizaron las redes sociales del evento para dar a conocer el suceso.
Por otro lado, la FIFA el máximo organismo del fútbol internacional, también ha tenido que sancionar en tiempos recientes a la federación de México, debido a gritos xenofóbicos de sus fanáticos a otros jugadores. La ruta de la selección mexicana al Mundial de Qatar 2022 se vio empañada y tuvo que concretarse con varios partidos de México sin fanáticos en las gradas. Luego de esto la federación mexicana implantó el uso del programa conocido como “Fan ID”, donde registraron todos los datos biométricos de los fanáticos que entraron a los estadios, para así poder identificar a cualquier persona.