Caguas. Stephanie Enright recién terminó su temporada en Italia y ya tiene oferta para regresar a jugar allá.

Así de bueno fue su desempeño en su primera temporada en una de las mejores ligas de voleibol del mundo.

“No pensaba que iba a llegar (oferta) tan rápido porque todo el verano lo vamos a jugar con la Selección. Hicieron un acercamiento mucho más rápido en comparación con años anteriores. Este año vino bien rápido y la decisión la querían bien rápido también”, dijo la jugadora.

La norma para jugadoras boricuas que juegan en el exterior es que reciban ofertas luego de concluidas sus temporadas de verano con la Selección Nacional. Al menos así le pasó a Enright cuando firmó para jugar en Japón, en Azerbaiyán o en Italia.

La esquina no especificó con qué equipo jugará en Italia la temporada 2017-18. Solo adelantó dos datos: que no será para el equipo Firenze en donde jugó la pasada temporada y sí para un sexteto que, además de participar en el itinerario de la liga, también jugará en la Champions League, que es la competencia de clubes más grande de Europa.

“Siempre me quiero retar y le voy a decir sí al equipo porque quiero jugar en la Champions League y medirme a jugadoras grandes. Es un equipo que siempre está en las semifinales y finales”, dijo.

Lo que está evidenciado es la gran temporada 2016-17 que tuvo Enright para el club Firenze. La pasadora-esquina fue la octava mejor anotadora en la liga colmada de jugadoras internacionales. Acumuló 346 puntos. Entre las jugadoras de América, Enright fue la mejor anotadora. En servicios, la jugadora que le pega al saque brincado, llegó octava en ‘aces’ con 25

Como pasadora, Enright quedó quinta en pases perfectos con 239. No apareció, sin embargo, entre las líderes de atacantes a base de índice de efectividad. En ese renglón. la boricua Aury Cruz fue la undécima mejor.

“Estoy súper complacida con el desempeño que tuve. Jugar contra jugadoras de selección todo los días en una temporada tan larga hizo la competencia de alto nivel todo el año”, dijo.

Enright cuantificó que creció entre un 60-70 por ciento como jugadora en Italia bajo la dirección de Marco Bracci, uno de los jugadores de la época dorada de la selección italiana dirigida por el argentino Julio Velasco, a quien se le conoce como el Mejor Dirigente del Siglo 20.

“Me ayudó mucho en lo técnico. Me dio muchos consejos en la posición del pase, del remate, y defensa. Lo bueno que me enseñó lo seguiré aplicando junto a lo nuevo que aprenderé con el nuevo dirigente que voy a tener”, dijo.