Dice el reputado entrenador de voleibol puertorriqueño Rafúl Rodríguez que la década del 1980 fue la era de más alto nivel en el Voleibol Superior de Puerto Rico.

El planteamiento es importante porque de esa década es que han sido seleccionados 29 personas que serán exaltadas en abril al Salón de la Fama del Voleibol de Puerto Rico.

“Será nuestra cuarta exaltación y vamos a reconocer a los jugadores, propulsores, técnicos de la década del 80″, dijo el presidente del recinto, Pedrito Rodríguez.

Dado que el Salón de la Fama del Voleibol de Puerto Rico fue fundado en años recientes, las primeras exaltaciones han sido centradas en la selcción de jugadores por décadas en especifico. La primera exaltación reconoció voleibolistas del año 59 hacia atrás. La segunda y tercera exaltó a las integrantes de los ‘60 y ‘70, respectivamente. Hay 58 exaltados al día de hoy.

Las cartas a los exaltados comenzaron a circular y ya algunos de los seleccionados para exaltación las han hecho públicas, como el exacomodador de los Changos de Naranjito, José Luis ‘Nitro’ Díaz, o como la atacante de las Leonas de Ponce, Mónica Gutiérrez-Algarín, además del árbitro Víctor Rodríguez.

Fue una época de voleibol caliente en canchas pequeñas, competitivo al punto de que acabó con el dominio de las Pinkin de Corozal. Fue de tan alto nivel que eventualmente invitó la implementación de los jugadores refuerzos en los 90.

“Fue el peak de la época de los torneos nativos”, dijo el miembro del Salón de la Fama, Rafúl Rodríguez, quien trabajó el voleibol desde la década del 50 hasta la del 2010.

En esa época había sobre 15 equipos masculinos en el Voleibol Superior, incluyendo un bolsillo de equipos en el Sur. Había, inclusive, dos ligas, A y B, con un campeonato en cada torneo. Esa fue la década en que los afamados Bruins de UCLA vinieron a Puerto Rico a jugar partidos de exhibición con la Selección Nacional en el coliseo Roberto Clemente.

Otros atletas de los 80 que ya han revelado su exaltación son la atacante de las desaparecidas Radiólogas de Arecibo, Ivonne Pérez, quien fue la primera jugadora en firmar en Europa, o el central de los Gigantes de Adjuntas, Ángel ‘Wichel’ González. Este diario también conoce sobre la exaltación del atacante de los Cafeteros de Yauco, Norman Almodóvar.

La rama femenina tuvo una etapa de crecimiento en los 80. Produjo el año del fin del dominio de las Pinkin en el 1984 y vio el surgir o resurgir de franquicias como las Radiólogas y las Leonas de Ponce de Gutiérrez y de Elaine López.

“Fue una época bien competitiva. Surgieron muchas jugadoras. Fue una liga más fuerte que la que jugué en los 70″, recordó la exaltada y jugadora bandera de las Pinkin, Pilar Vázquez.

Almodóvar y el jugador y dirigente campeón Humberto Rodríguez agregaron que el nivel alcanzado en los 80 tuvo una ayuda en los primeros programas juveniles en ambas ramas que desarrollaron jugadores de los 80 como el atacante de los Plataneros de Corozal, Ramón ‘Monchito’ Hernández, la acomodadora de las Pinkin, Lily Rojas, entre otros.

Cuando todas las cartas de exaltación lleguen a sus destinos habrán 11 jugadores por rama exaltados. Los otros ocho son técnicos o propulsores.

Muchos de los exaltados extendieron sus carreras hacia la década del 90 y mantuvieron su nivel de juego en la era de los jugadores refuerzos, que inició en el 1995 y que fue aumentando en cantidad de importados escalonadamente.

La exaltación será en el teatro de la Universidad Interamericana de San Juan.