Catania, Italia. Puerto Rico se instaló ayer en la isla de Sicilia y de inmediato se puso manos a la obra.

Luego del partido a cinco sets del lunes ante Rusia con el que cerraron su participación en primera ronda en la localidad norteña de Módena, la Selección descansó pocas horas y luego voló temprano en la mañana a Catania, una ciudad costeña en la isla de Sicilia, que está localizada en el suroeste de Italia. La delegación de Puerto Rico tiene asignada una escolta para moverse por la ciudad y guardias de seguridad que les siguen a todo lugar que visite.

Una vez se ubicó en su nuevo hotel, la Selección entrenó en la tarde en la cancha, seguido de una sesión de pesas.

“Había que entrenar porque era el único día en que podíamos entrenar en la cancha de juego, y un poco de aclimatación no viene mal”, dijo el piloto de Puerto Rico, Carlos Cardona.

El entrenamiento consistió de drills de recepción, defensa y servicio.

Una guagua recogió al equipo en la instalación deportiva, que tiene capacidad para 6,000 fanáticos, y los llevó a un gimnasio universitario, donde los jugadores trabajaron hombros, piernas y abdominales.

“También será la única oportunidad en esta ronda que tengamos el gimnasio disponible”, dijo Cardona.

En la tarde sí hubo descanso y hoy los jugadores tendrán la tarde y la noche libres.

“Al menos va a haber solamente una práctica hoy (ayer)”, dijo el esquina de la Selección, Víctor “Vitito” Rivera.

Los jugadores llegaron bastante saludables desde Módena, donde jugaron la primera ronda. Sólo el líbero Harry Rosario tiene una dolencia en el tobillo derecho y Ángel Pérez sigue recuperándose de su lesión muscular en los abdominales. Rosario no trabajó las pesas ayer, por ejemplo.

Hoy es el día de lectura de reglas de juego y de conferencia de prensa, en que los dirigentes harán expresiones mirando a la segunda ronda y a los equipos que les toca enfrentar.