La voleibolista toabajeña y abanderada de la delegación boricua de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz, México, Aury Cruz, no esperar tener problemas para recibir el visto bueno de su club, el Rabita Bakú de Azerbaiyán, para asistir al importante evento, pese a que el equipo no le ha dado el visto bueno aún.

Cruz llegó a Estambul, Turquía, el pasado miércoles, 15 de octubre, para unirse al Rabita Bakú que participa de una serie de fogueos con el club Besiktas en preparación para participar en la primera ronda de la Liga de Campeones de la Confederación Europea de Voleibol (CEV). La central boricua Lynda Morales fue invitada para un try-out con el club turco. El Rabita Bakú regresará a Azerbaiyán el domingo.

Relacionadas

“Tenemos un partido (de la Liga de Campeones) antes del inicio de los Centroamericanos. Yo participaría en ese partido y luego saldría rumbo a Veracruz. Hasta el momento no tendría ningún problema para estar en la ceremonia de apertura y el torneo (de Veracruz)”, indicó Cruz en una entrevista hecha mediante la aplicación Skype.

Cruz no verá acción con el Rabita Bakú en lo que resta de esta semana, y probablemente de la semana entrante, debido a que se encuentra en proceso de rehabilitar su rodilla derecha, la cual comenzó a inflamarse durante la participación de la Selección en el Campeonato Mundial de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB).

“El equipo ha estado entre sí y no (en cuanto al permiso para que viaje a los Centroamericanos). Ahora con lo de la rehabilitación de la rodilla, dependiendo de cómo responda a los entrenamientos durante la semana, entonces sabré la decisión. Pero, por el momento, es un sí (de ir a los Centroamericanos)”, puntualizó Cruz.