La Acomodadora del Año del Voleibol Superior 2024 y quien jugará en una de las dos nuevas ligas profesionales de Estados Unidos, la estadounidense Carli Lloyd, dijo que el Voleibol Superior Femenino y las ligas de Estados Unidos, como la corriente Pro Volleyball Federation, pueden coexistir.

Lloyd saldrá de las Cangrejeras de Santurce cuando concluya e Voleibol Superior 2024 para jugar desde octubre en la debutante liga LOVB de Estados Unidos, que es una liga independiente y que competirá directamente con la actualmente activa Pro Volleyball Federation.

Lloyd habló de coexistencia a preguntas de este diario por la preocupación que ha existido en el Voleibol Superior en torno a cómo se afectaría su mercado de jugadoras importadas considerando que tendría la competencia de la Pro Volleyball Federation o de la LOVB.

“Creo que la liga de Puerto Rico ha tenido éxito por muchos años”, dijo sobre la liga fundada en el 1968. “Solo porque existan ligas de Estados Unidos no quiere decir que esta liga no será exitosa”.

El Voleibol Superior vio la partida de una decena aproximada de jugadoras nativas a la Pro Volleyball Federation. La LOVB también es un producto que se fija en boricuas. Ya anunció la firma de Daly Santana, quien jugó este año aquí con las Pinkin de Corozal. El agente de jugadoras, David Quiñones informó a este diario que tiene ofertas de LOVB para cinco boricuas que ya pasaron el proceso de entrevistas. Quiñones dijo que las boricuas firmarían como nativas en la LOVB, que tiene espacio para cuatro importadas por equipo.

Lo que el Voleibol Superior ha visto con relativa estabilidad es la firma de jugadoras refuerzos, en su mayoría de estadounidenses, que es el origen de la mayoría de las refuerzos en el Voleibol Superior y que son candidatas naturalmente para jugar en la Pro Volleyball Federation, así como en la LOVB.

Lloyd dijo que Puerto Rico sigue siendo un destino para muchas jugadoras estadounidenses que, de lo contrario, tendrían que viajar al otro lado del mundo. También dijo que los equipos nacionales se beneficiarían por el nivel de juego.

“Es una oportunidad. Hay muchas jugadoras en Estados Unidos que dejan de jugar porque no tienen muchas alternativas. Nosotras tenemos que viajar lejos de casa. Esta es una buena oportunidad para Puerto Rico y los Estados Unidos. Todas las ligas pueden coexistir. Este deporte es divertido para ver. Mientras más oportunidades existan para atletas, mejor será para el deporte. Creo que elevará el nivel para todos, para los equipos nacionales, para ambos países”, dijo.

Loyd es un ejemplo de que el mercado internacional está abierto para el Voleibol Superior. Otras jugadoras llegaron aquí sin el nombre que Lloyd tiene y han sido del agrado de la fanaticada y de las gerencias, como la opuesto de las finalistas Atenienses de Manatí, Zoe Weatherington, la central de las Pinkin de Corozal, Emma Clothier y la atacante de las Valencianas de Juncos, Elissa Alcántara, entre otras.

Puerto Rico ha atraído sobretodo a jugadoras recién egresadas de universidad en la NCAA. Algunas se han convertido en estrellas internacionales luego de debutar profesionalmente aquí, como es el caso de Nancy Metcalf (Indias de Mayagüez), Stacey Gordon (Llaneras de Toa Baja y Criollas de Caguas), Jordan Larson (Vaqueras de Bayamón), la atacante Kelsy Robinson (Leonas de Ponce), así como a jugadoras internacionales, como las dominicanas Bethania de la Cruz y Annerys Vargas y la misma Gordon, quien es canadiense.

Menos juegos en calendario

Por otro lado, Lloyd afirmó que sugeriría para una próxima temporada del Voleibol Superior bajar la cantidad de partidos de la temporadas regular o alargar la duración del calendario para hacerle espacio a la recuperación de las jugadoras entre partidos.

La temporada regular fue de 24 partidos en dos meses de calendario.

“Sé que es importante tener una cantidad grande de juegos, pero ésta debe ser durante un periodo más largo o tal vez deben recortar semanas en la temporada regular. Lo haría más cómodo. Tener tres partidos a la semana es demasiado para cualquiera. Queremos jugar y hacerlo bien, pero fueron notables la cantidad de lesiones que hubo, lo que es una señal de cuánto estrés hubo en los cuerpos”, dijo.