Para que el estelar rematador Héctor “Picky” Soto pueda ayudar a los campeones Capitanes de Arecibo en el Voleibol Superior Masculino (LVSM) a defender su cetro nacional, tendrá que dividir su tiempo entre el voleibol de sala y el programa de voleibol de playa nacional.

Soto había dicho que se dedicaría este año de lleno al voleibol playero luego de dar el salto a la arena. Sin embargo, el ex miembro de la Selección de sala cambió de parecer.

“Estaba pensando de esa manera (entrenar para el voleibol playero todo el año), pero me senté a hablar con la familia, con mis padres y hasta los suegros, y no sabía que iban a extrañar tanto el no verme jugar en cancha. Eso me tocó un poco y fue algo medio raro”, indicó Soto a Primera Hora.

“Encima de eso, también fue un año difícil en cuanto al voleibol playero y mis expectativas con el programa, que me hubiese gustado que fueran diferentes, pero la situación económica del país las sufre todo el mundo”, añadió.

Según explicó, otra razón fue que dos de los restantes tres integrantes del programa playero (Víctor “Vitito” Rivera y Erik Haddock) también decidieron jugar voleibol de sala.

“Eso también me puso a pensar si debería reconsiderar. Ahí me di cuenta que, en efecto, mi familia no me ha visto jugar mucho (en Puerto Rico)”, destacó el líder en anotaciones del Campeonato Mundial de 2006.

Un aspecto que facilitó la decisión de Soto, explicó el jugador, fue el acuerdo al que llegó con la gerencia arecibeña que le permitirá entrenar y jugar en las paradas restantes del Circuito Norceca de Voleibol Playero en el cual ha ya ha acumulado medallas y puntos para la clasificación a los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014 en Veracruz, México.

“Todavía nos restan paradas en Mazatlán (México), Cabo Rojo y San Diego, más el Grand Slam de la Gira Mundial FIVB en Brasil, y era parte del acuerdo el que pudiese terminar bien la temporada de playa. Y ellos aceptaron”, puntualizó.