San Sebastián. Un año después de protagonizar una temporada de ensueño, Pelegrín Vargas, hijo, está a solo una victoria de consagrarse bicampeón de la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM) con los Caribes de San Sebastián.

El joven atacante hizo historia el año pasado al convertirse en el primer jugador que gana el título de la liga en la misma campaña que carga con los premios de Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés) de la serie regular y Novato del Año. Este año, aunque finalizó tercero en la votación al MVP, ha demostrado que sigue siendo la punta de lanza en la ofensiva de los Caribes y, en el proceso, se ha ganado un puesto en el corazón de los fanáticos del Pepino.

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Basta con asistir al Coliseo Luis Aymat Cardona para darse cuenta que el hijo de la leyenda pepiniana no solo es un líder en cancha, sino también un símbolo de orgullo para la gente de San Sebastián, quienes estallan en las gradas con aplausos y vítores cada vez que este es presentado o hace uno de sus remates.

“Soy bendecido y muy afortunado. Son cosas que vienen con mi nacimiento. Mi papá fue un jugador muy querido aquí en San Sebastián. De aquí son mis raíces porque mi familia es de aquí. Yo no me crié en San Sebastián, pero me siento como si fuera de aquí. Cada victoria que conseguimos la siento más como pepiniano y por eso lo estoy dando todo”, expresó Vargas, hijo, en una entrevista con Primera Hora tras finalizar un juego de la serie final en el Coliseo Luis Aymat Cardona.

La realidad es que, a pesar de que su padre jugó con equipos como Lares y Yauco, es muy bien recordado por la afición de los Caribes al también ser del Pepino y ser considerado uno de los mejores jugadores en la historia de la franquicia con la que debutó en 1984. 40 años después, su primogénito es quien brilla con los colores del sexteto pepiniano.

Sin embargo, Vargas, hijo, quien nació en San Juan, explicó que esta temporada ha sido muy distinta a la pasada, ya que pasó de ser un prometedor novato a un integrante de los monarcas, el equipo que los demás querían tumbar del trono.

“Hay retos distintos. Siempre los habrá, así sea cuando tenga 35 años, si es que llego allá, o soy novato. En este caso, tenemos un blanco en la cabeza porque todo el mundo viene por nosotros, pero esa es una de las dificultades que trae ganar. Como dije al principio de la temporada, solo tenemos que confiar en el trabajo, mantenernos unidos y hacer los cambios necesarios para superar esos retos”, contó.

Al igual que esta campaña, el atacante y los Caribes disputaron un séptimo y decisivo partido por el cetro de la LVSM en una cancha neutral, el año pasado. En aquella ocasión, derrotaron a los Changos de Naranjito en el Coliseo Manuel “Petaca” Iguina, en Arecibo. Mientras, este sábado se enfrentarán a los Mets de Guaynabo en el Auditorio Juan “Pachín” Vicens, en Ponce.

Pelegrín Vargas, hijo, celebra tras ganar el campeonato 2023 de la LVSM contra los Changos de Naranjito.
Pelegrín Vargas, hijo, celebra tras ganar el campeonato 2023 de la LVSM contra los Changos de Naranjito. (Archivo)

No obstante, habrá en cancha un Pelegrín mucho más experimentado que aquel que se midió a los Changos en Arecibo, pues luego de esa serie tuvo su tercera transferencia internacional en Baréin con el club Al-Nasser, en el que militó por cuatro meses. Antes de Baréin, también compitió en España con el Río Duero Soria, donde se coronó campeón de la Copa del Rey en 2022-23, y en Grecia con el OFI Crete en 2021-22.

Pelegrín intentará liderar a los Caribes a otro campeonato este sábado, cuando choquen con los Mets en lo que promete ser un clásico en el Auditorio Juan “Pachín” Vicens a partir de las 8:00 de la noche.