Guaynabo. Después de ser sorprendidos en el primer set, los Mets de Guaynabo ganaron tres corridos para vencer el miércoles a los Caribes de San Sebastián en cuatro parciales y forzar un séptimo juego en la final de la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM).

Los marcadores del partido celebrado en el Coliseo Mario “Quijote” Morales, en Guaynabo, fueron 22-25, 25-23, 25-21 y 25-19.

“Hemos trabajado duro durante todo el año. Estamos invictos en nuestra casa, así que todos sabíamos que esto sería una serie larga. Los equipos hicieron lo que tenían que hacer. Cada cual defendió su casa y, gracias a Dios, nosotros pudimos hacer lo propio para forzar un juego siete”, comentó el dirigente de los Mets, Gerardo De Jesús, en un aparte con la prensa local.

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“Llevábamos cuatro sets corridos perdiendo y los muchachos me compraron la idea de invertir por primera vez las esquinas. Pusimos a Gianluca (Grasso) cerca del colocador y a Inovel (Romero) lejos. De ahí ganamos tres sets corridos y trajimos a Gregory (Torres), cuya actuación no es sorpresa porque ha sido un jugador que ha jugado bien toda la temporada, especialmente cuando nuestros refuerzos no han estado refuerzos bien”, abundó sobre la estrategia que utilizó en el sexto partido de la serie final.

El novato Gregory Torres se creció cuando más su equipo lo necesitaba, guiando la ofensiva de Guaynabo con 20 puntos, 16 en ataques, dos bloqueos y dos en servicios directos. Le siguió el esquina Inovel Romero con 17 unidades, todos en ataques.

En causa perdida, Pelegrín Vargas, hijo, anotó 12 tantos, 11 en ataques y un en saque. Jalen Penrose y Ezequiel Cruz añadieron 11 cada uno.

Gregory Torres recibe el balón durante el sexto juego de la serie final de la LVSM.
Gregory Torres recibe el balón durante el sexto juego de la serie final de la LVSM. (Xavier Araújo)

“Realmente, yo sin Kevin Rodríguez no puedo hacer nada de esto. Así que todo el crédito se lo voy a dar a él, que es quien me pone los balones donde me gustan y es el que me los da. Es darle y hacer que Kevin luzca bien. Solo trato de ser agresivo”, dijo Torres.

El séptimo juego de la final de la LVSM se disputará el sábado en el Auditorio Juan “Pachín” Vicéns, en Ponce, una cancha neutral para ambas franquicias. La serie de campeonato, en la que los Caribes superaron a los Changos de Naranjito, también se decidió en un séptimo encuentro llevado a cabo en una cancha neutral. En aquel entonces, fue el Coliseo Manuel “Petaca” Iguina, en Arecibo.

San Sebastián arrancó el primer set caliente al tomar una ventaja de 3-0, luego de que el egipcio de los Mets, Hisham Yousri, se quedará corto en la malla. Romero puso a Guaynabo en el marcador con un remate que superó las manos del sexteto pepiniano. Aun así, los Caribes se aferraron a la delantera por el resto del parcial y no la soltaron.

Poco después, los campeones defensores se despegaron por cinco puntos (9-4). Al rato, los metropolitanos se acercaron por tres unidades (16-13) con un ataque del novato Gregory Torres. Sin embargo, San Sebastián respondió anotando tres tantos para alejarse por 19-13.

A pesar de esto, Guaynabo no se quitó y con dos bloqueos corridos de Rafa Burgos y Jorge Mencía redujeron la brecha a 23-21. Pero, los Caribes sellaron el set con un remate de Ezequiel Cruz.

Pelegrín Vargas, hijo, bloquea un ataque de Gregory Torres.
Pelegrín Vargas, hijo, bloquea un ataque de Gregory Torres. (Xavier Araújo)

Los Mets despertaron en el segundo parcial, donde tomaron una temprana ventaja de 10-4. San Sebastián, por su parte, contestó con una corrida de cinco puntos (19-9) que los puso de nuevo en juego. Guaynabo logró mantenerse al frente momentáneamente hasta que Cruz empató el set, 11-11, con un remate.

Ambas escuadras siguieron intercambiando la delantera hasta que, en los momentos culminantes del parcial, los metropolitanos se alejaron, 23-21, con un ace del brasileño Gianluca Grasso. Los Caribes no se quedaron de brazos cruzados y continuaron atacando, pero Guaynabo se llevó la mejor parte y ganó el set con un ataque de Romero.

Los Mets continuaron imponiéndose en el tercer parcial con su estelar ofensiva a la que San Sebastián parecía no tener respuestas. En esta ocasión, los Caribes solo consiguieron igualar el marcador en el inicio del set. Luego, Guaynabo aumentó su ventaja a cinco unidades con un ataque de Grasso. Acto seguido, la bola regresó a la cancha de los visitantes luego de que los Mets erraran un servicio.

No obstante, Guaynabo contrarrestó con un ‘rally’ de tres tantos consecutivos, que fue frenado por Jalen Penrose. El conjunto metropolitano llegó a estar arriba, 22-14, tras un bloqueo de Torres.

El Novato del Año siguió haciendo de las suyas y marcó el 24-19, con un indefendible remate. Pese a esto, los Caribes dieron señas de remontado al cortar la delantera local a tres puntos (24-22). Los Mets resistieron y cerraron el set con un ataque de Grasso.

Aunque se habían llevado el primer parcial, San Sebastián parecía haber perdido su identidad en la ofensiva y defensa. Simplemente, nada les salió como querían ante unos metropolitanos que parecían un equipo distinto a aquel que viajó al pepino durante esta serie final.

Apoyados por Torres y Romero, los Mets volvieron a dominar a los Caribes en el cuarto set, donde los campeones defensores nunca pudieron recuperarse y el set acabó con Johan León fallando un saque.

“Nosotros empezamos un partido bastante agresivos, pero las cosas no nos empezaron a salir y nos mató el desespero y la ansiedad. Eso fue todo. Obviamente, hablé con ellos en el camerino. Yo estuve todo el partido diciéndoles que confiaba en ellos. Teníamos la ventaja en la serie y la presión la tenían ellos. Ahora nos toca prepararnos para un juego siete, que es algo que Guaynabo no está acostumbrado. De ahí saldrá un ganador”, expresó, por su parte, el entrenador de San Sebastián, Marcos “Chamo” Liendo.