Los olímpicos Ramón ‘Monchito’ Hernández y Raúl Papaleo se reunieron este domingo en Guaynabo nuevamente para recibir la dedicatoria de la temporada 2016-17 del voleibol Superior y ambos se pusieron a la disposición para levantar el voleibol playero nuevamente.

Hernández y Papaleo, quienes hicieron carrera en el voleibol de cancha antes de ingresar a la playa, fueron los primeros voleibolistas boricuas en ir a unas Olimpiadas. Lo lograron por el voleibol playero para las justas Atenas 2004 junto a su entrenador Ángel ‘Cholo’ Peña.

Hoy día, 12 años después de su gesta, el voleibol playero está en el piso, tanto en el programa nacional masculino como femenino. Hay clubes enseñando la disciplina, pero a nivel de selecciones es muy poca la participación existente a nivel internacional.

Hernández y Papaleo dijeron que pueden ayudar.

“Estoy disponible para aportar, para transmitir el conocimiento y las experiencias de los años para poder desarrollar jugadores que puedan optar por la experiencia que Raúl y yo tuvimos en un momento”, dijo Hernández, quien hoy día es Director Atlético de la Pontificia Universidad Católica.

No es la primera vez que Hernández está disponible para ayudar al voleibol playero. Estuvo disponible cuando Héctor ‘Picky’ Soto y Víctor ‘Vitito’ Rivera entraron en el voleibol playero para el pasado ciclo olímpico.

Papaleo, quien trabaja para un club de voleibol en Florida, Estados Unidos, también está disponible.

El presidente de la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV), César Trabanco, dijo que ambos podrían ser parte del departamento de voleibol playero que planifica organizar.

“Todavía tenemos pendiente esa primera reunión con los grupos de voleibol playero porque realmente no hemos tenido el tiempo por el torneo masculino. Pero entiendo que sí. Tanto Raúl como Monchito han manifestado que están disponibles”, dijo Trabanco.

Antes de dedicarse a jugar voleibol playero, Hernández jugó la modalidad de cancha para los Plataneros de Corozal y los Patriotas de Lares.  Con Lares, Hernández fue pieza clave en el campeonato nacional que logró el equipo en la temporada del 2002. Papaleo ganó con los Caribes de San Sebastián en el 1999.

“Es un honor y un orgullo que nos dediquen la temporada. La cancha y la playa (modalidades) están muy cercanas. Estoy contento que se nos honren de esa manera y de compartir aquí con muchos de los jugadores con los que tuve el privilegio de jugar”, dijo Papaleo.