Maurice Torres y el sacrificio de un atleta en medio de la pandemia
Hace siete semanas, el voleibolista boricua viajó de Turquía a California para estar solo cuatro días en el nacimiento de su primer bebé.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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El voleibolista boricua Maurice Torres está contando nuevamente los días, tal y como lo hizo cuando era inminente el nacimiento de su hijo.
El jugador activo en Turquía cuenta los días esta vez para ver por apenas segunda ocasión a su hijo de siete semanas de nacido en California, así como a su esposa Danielle.
“Cuento los días para reponer el tiempo perdido”, dijo Torres a Primera Hora desde Turquía.
El encuentro será ahora en diciembre en este país, a donde viajará Danielle junto al niño Luca Armando desde California para reunirse con Torres, quien está atadado contractualmente al club turco Galatasaray hasta mediados de marzo.
Es la realidad que viven muchos atletas en Europa, sobre todo, en esta temporada de pandemia causada por el COVID-19.
Son gajes del oficio, y Torres agradece el esfuerzo de su esposa durante este periodo.
“Mi esposa ha sido bien fuerte. Estoy agradecido de ella”, dijo el integrante del Equipo Nacional y quien está brillando en la liga turca al marchar segundo entre los líderes de puntos en la competencia.
Luca Armando nació en octubre en California ante la mirada de Torres, quien recibió el permiso del Galatasaray de viajar para que pudiera estar presente en el momento más importante de su vida familiar.
“Estoy agradecido del equipo. Soy afortunado de poder viajar a verlo”, recordó.
Aunque viajó y presenció el nacimiento, Torres solamente pudo estar cuatro días con Luca Armando y su esposa.
Al menos pudo abrazar al bebé y a su esposa, así como estar presente para atender una pequeña complicación respiratoria que tuvo Luca Armando.
Desde entonces, Torres ha pasado más tiempo viendo a Luca Armando por facetime que en persona y está tranquilo al ver a su hijo desarrollarse saludablemente.
“Ya está midiendo 25 pulgadas. Va a ser un muchacho grande”, dijo el padre de 6′7 de estatura. “Tiene una personalidad grandiosa. Es muy feliz”.
Aunque su trabajo le mantiene distante de su familia, Torres dijo que es afortunado de ser un atleta con contrato. Muchos atletas han perdido sus empleos ante la pandemia.
También dijo es afortunado de tener a su familia saludable, incluyendo a su padre Mike Torres, el exjugador de los Leones de Ponce en el Baloncesto Superior Nacional (BSN).
Tan afortunado es que sus oraciones en el pasado Día de Acción de Gracias fueron dirigidas a los menos afortunados.
“Fue un Acción de Gracias especial. Toda mi familia está saludable y yo tengo trabajo. Mis deseos y oraciones fueron para toda esa gente que ha perdido a sus familiares”, concluyó.