Ha pasado mucho y al mismo tiempo no ha pasado nada en la final de la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM). Luego de cuatro partidos, los Caribes de San Sebastián y los Mets de Guaynabo están empatados a dos por bando, pero eso cambiará con el quinto juego de la serie de campeonato, que se celebrará este lunes en el Coliseo Luis Aymat Cardona a las 8:00 de la noche.

La realidad es que en esta serie de campeonato se ha visto de todo: desde barridas en tres sets hasta agónicos partidos que se decidieron en el máximo de cinco parciales con puntos extras. Sin embargo, ninguno de los dos equipos ha salido victorioso en la carretera, algo que los Mets intentarán cambiar en su visita a San Sebastián.

“Tenemos que seguir haciendo ajustes. Debemos seguir haciendo un buen servicio, recibir bien y ser agresivos desde el principio. No podemos caer en su juego porque nos dimos cuenta que, si caemos en su juego, se nos hace bien difícil venir de atrás”, dijo Inovel Romero, esquina de Guaynabo, en un aparte con GFR Media luego del triunfo en el Coliseo Mario “Quijote” Morales, el pasado viernes.

Romero fue fundamental para que los metropolitanos igualaran la final y evitaran caer, 3-1, ante los Caribes al anotar 23 puntos, 20 en ataques, dos en bloqueos y uno en servicio directo. El atacante reconoció que el sexteto guaynabeño necesitará más actuaciones como la que tuvo el viernes para destronar a los campeones defensores.

“Salí a dar lo mejor de mí e intentar ayudar a mi equipo como siempre. Tengo que seguir así para llevar a mi equipo a la tierra prometida, que es el campeonato”, comentó.

Sin embargo, la última vez que los Caribes perdieron en su casa fue el 7 de septiembre, por lo que el dirigente Marcos “Chamo” Liendo confía en que su escuadra defenderá exitosamente el Coliseo Luis Aymat Cardona. Curiosamente, el sexteto que los venció en aquella ocasión fueron los Mets.

“Nosotros somos un grupo que nos caracterizamos por venir de atrás. El año pasado lo hicimos (contra los Changos de Naranjito). Yo llevo años con el grupo y conozco a los jugadores. Obviamente, la tensión es normal, pero nosotros hemos sufrido anteriormente y no tenemos problema porque tenemos el factor de cancha local”, aseguró Liendo.

Pero, además del partidazo de Romero, otro factor que jugó un rol en la última victoria de los Mets fue la manera que neutralizaron al estelar esquina Pelegrín Vargas, hijo, quien terminó la noche con apenas 11 unidades, 10 en ataques y uno en saque. Un rendimiento muy distinto al que tuvo en el tercer encuentro de la serie, efectuado en el Pepino, donde fue el líder ofensivo con 24 tantos.

“Las series son de ajustes. En el juego anterior, hicimos lo mismo con ellos, así que probablemente se dieron cuenta y usaron la misma estrategia”, indicó el estratega de San Sebastián.