Las Sanjuaneras de la Capital de la Liga de Voleibol Superior Femenino (LVSF) parecen estar oficialmente reinstaladas en la liga para jugar en el 2023, pero el panorama no está totalmente aclarado.

La gerencia de San Juan volvió a participar de una reunión de apoderados de la LVSF el jueves y tomó parte en la toma de decisiones, como la de aprobar tres refuerzos por equipo para el torneo 2023, que inicia en febrero.

El director de la Liga, José ‘Picky’ Servera dijo que San Juan está reinstalado porque ya cumplió el año de suspensión que le impuso la Federación Puertorriqueña de Voleibol al no comparecer en la serie final del 2021.

Sin embargo, hay una posibilidad de que San Juan reciba una sanciones adicionales por los apoderados de la liga femenina y masculina.

Servera dijo que esa posibilidad es un “rumor”, que no fue tema en la reunión del jueves. Y agregó que no puede dar garantías de que las sanciones ocurran.

Por otro lado, el abogado de las Sanjuaneras, Ricardo Carrillo, dijo que esa sanción es una posibilidad según le ha informado la gerencia de la Federación.

Tanto Servera como Carrillo no especificaron cuáles pueden ser las sanciones.

Mientras, la demanda de las Sanjueneras sigue activa en el Tribunal de San Juan. El Tribunal de Primera Instancia tiene el caso de regreso en sus manos luego de que las Sanjuaneras ganara una apelación que ordenó a Primera Instancia a retomar el caso.

San Juan sería uno de los seis equipos activos en el 2023 junto a Corozal, Caguas, Naranjito, Juncos y Ponce.