Julio “Buyín” Camacho: El yaucano que “le prestó” el número 10 a legendario Pelé
El veterano hombre del voleibol, tanto como jugador, dirigente, propulsor y escritor, es unas de las glorias del deporte de Yauco.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
PUBLICIDAD
Antes de relatar una anécdota que cuenta el yaucano Julio ‘Buyín’ Camacho sobre una llamada que recibió una vez del legendario futbolista brasileño Pelé, hay que recordar que el boricua fue uno de los que talló la Cuna del Voleibol de Puerto Rico, como se le conoce deportivamente a Yauco.
Todo comenzó en una cuna cafetalera el 5 de noviembre del 1935, cuando nació Buyín en la hacienda cafetalera Las Mercedes de la familia de su madre, Providencia Mattei Paoli, y de su padre lajeño Juan Ángel Camacho Lucena.
“Nací por partera, el único de cinco hermanos que nació en la hacienda de mi abuelo. Mis demás hermanos nacieron en el pueblo”, recordó Buyín.
Relacionadas
Comenzó a estudiar y jugar en la High de Yauco del mismo casco urbano de Yauco, en donde se sigue jugando el Voleibol Superior que le dio nombre a Yauco con las aportaciones de Buyín, entre otros, y en donde se sigue jugando a todos los niveles para mantener una tradición de más de 60 años.
“Llevar esas letras de HY (High de Yauco) era un orgullo tremendo”, recuerda Buyín, quien también jugó baloncesto y pista y campo en la escuela.
Los Cafeteros de Yauco y del jugador Luis ‘Pipote’ Oliveras, quien le da el nombre a la principal cancha de Yauco, le pegaron el ojo a Buyín en 1953, cuando el espigado jugador cursaba su cuarto año en la High de Yauco, y años después se convirtió en una figura de los Cafeteros y de Puerto Rico.
“Me cambié del Poli (Universidad Interamericana de San Germán) a la Católica (Pontificia Universidad Católica de Ponce) y allí tuve un crecimiento enorme. Allí fui a jugar baloncesto y voleibol y me desarrollé bien como acomodador ofensivo. Éramos 12 jugadores y siete éramos de Yauco”, recordó Buyín.
Pasó a ganar cinco campeonatos nacionales y a llegar a otras siete finales con los Cafeteros y a ser miembro de los Equipos Nacionales en Juegos Panamericanos, así como en Centroamericanos y del Caribe. De 6′′3 de estatura, Camacho fue uno de los primeros acomodadores altos de Puerto Rico y de la Selección Nacional.
“La experiencia que tuve en la (Universidad) Católica y la experiencia en los Juegos Panamericanos del 1959 me ayudaron un montón a tener un liderato en el equipo”, dio crédito.
Compartió cancha con figuras yaucanas como Oliveras, Pedrito Rodríguez, Ángel ‘Conejo’ García, y precedió a jugadores que mantuvieron a Yauco en la mención, como Quique Ruiz, Manuel ‘Perro’ Torres (qdep), quienes pasaron luego de ser dirigentes del Equipo Nacional.
Del 1959 al 1973, los Cafeteros jugaron en 14 finales del Voleibol Superior, campeonato que debutó en el 1958.
Yauco también tuvo presidentes de la Federación Puertorriqueña de Voleibol, como Germán ‘Indio’ Vázquez y José Luis ‘Wiso’ Purcell, así como a dos de los principales árbitros internacionales de Puerto Rico, Salvador ‘Chiqui’ Ortiz y Roy Vélez.
Buyín también trascendió a Yauco y se convirtió en dirigente de categorías menores, en comunicador, propulsor, todo esto en San Juan. Fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en el 1987.
Como comunicador, Buyín fue columnista de El Nuevo Día, en donde le dio voz al Voleibol Superior, así como al escolar. Cubrió el voleibol desde los 70 y colocó en el panorama al nivel escolar que se convirtió en una base fuerte de futuros jugadores para las selecciones nacionales del País. Además publicó en el 2017 el libro Voleibol en Puerto Rico: 116 años del deporte de la malla alta, que es de su autoría con la edición de periodista Marvin Fonseca. Buyín recogió en el libro la historia de este deporte que trajeron a Puerto Rico los curas estadounidenses, y que ha producido legendarios atletas como Julio Figueroa, Héctor ‘Picky’ Soto y Aury Cruz, entre muchos otros.
Como propulsor, Buyín creó junto a su esposa yaucana Evelyn Pietri el torneo escolar de El Nuevo Día por donde pasaron muchos de los principales jugadores del País en la década del 80 y 90 y a donde venían las principales universidades de Estados Unidos para reclutar los mejores talentos boricuas. Desde Eva Cruz, a Ossie Antonetti hasta Gabriel García, muchos jugadores se expusieron por el torneo que Buyín creó.
Todo eso ha sido Buyín para Yauco, para Puerto Rico y el voleibol, y ese el gancho para recordar el cuento que hace Buyín sobre una alegada llamada que le cursó el legendario futbolista brasileno Pelé en la década del 60.
Pelé: Hola. ¿Buyín? ¿cómo estás? Es Pelé desde Brasil.
Buyín: ¡Ídolo! ¿Cómo estás? ¿Qué haces llamándome a Yauco?
Pelé: Es que quiero pedirte algo, Buyín. ¿Quiero ver si puedo usar en la selección de Brasil el #10 que usas en Yauco?
Buyín: Idolo, pues claro. No tengo problemas con eso. Tú eres el 10 en Brasil y yo el 10 en Yauco. Dale pa’ lante.