El acomodador José Emil Guilloty comenzó a jugar cuando muchos de sus colegas jugadores de la actualidad en el Voleibol Superior no habían tocado un balón en sus vidas.

El acomodador de los Indios de Mayagüez está jugando la temporada 2024 con 47 años. Según contó en su vigesimatercera temporada desde que debutó en el año 1996, cuando apenas comenzaba la era de ‘rally point’ en el voleibol.

Y no dijo que se siente como un ‘muchacho’, pero sí dijo que sus piernas resisten.

“Me siento que puedo. Me siento que no perdí nada, que estoy en una línea recta”, ilustró.

La pasada semana, en un juego ante los Gigantes de Adjuntas, Guilloty inició en el cuadro regular para el equipo del dirigente Juan Lacén. No ha comenzado regularmente para el equipo que tiene como acomodador a Sebastián Obrador, hijo de Alan Obrador, quien dirigía en el Voleibol Superior a los desaparecidos Playeros de San Juan en la década del 1990 en que Guilloty comenzaba a jugar.

En ese juego, Guilloty marcó la cuatro con un bloqueo por esa posición y lo celebró a su estilo, con el puño en movimiento de ‘uppercut’. Acomodó por la cinco, con una mano, un pase que iba vendido al equipo contrario. Estando en las posiciones zagueras, entró a la malla a buscar pases fuera de su zona. Y ejecutó su tradicional servicio brincado en flotadora.

Hacía por momentos su trabajo en la cancha.

Fuera de la cancha, para los Indios, equipo que administra su familia desde hace 15 años, Guilloty también está fungiendo su labor de líder, lo que facilita su presencia en el Voleibol Superior a los 47 años.

“Es bastante fácil el que los muchachos entiendan y valoren mi trayectoria. Se me hace fácil porque ellos escuchan. A pesar de su juventud, de que es otra generación, han valorado la trayectoria y que me mantengo con mi mentalidad de jugador, de liderato y ser un jugador más, de darle credibilidad a mi trabajo”, dijo.

También facilita su presencia el hecho de que la liga no está tan competitiva como en décadas atrás, cuando Guilloty era de los principales colocadores del país.

Guilloty ve el futuro de su carrera jugada a jugada. Ya estuvo fuera del juego durante seis temporadas en la pasada década, recordó. Además, está viviendo en Estados Unidos, en donde tiene su familia y profesión como abogado. Viene a Puerto Rico a jugar la temporada gracias a que puede trabajar a remoto.

Pero no descarta seguir jugando en el futuro. Se siente bien. Está en condición física y el voleibol es su pasión.

“El voleibol es lo que siento que hago bien. Si puedo, juego hasta los 50 años. Tengo que mover fichas para poder seguir, pero no es algo en lo que me enfoco mucho”, dijo.

Tampoco se enfoca mucho en el hecho de que los Indios no han podido ganar en la corriente temporada y en que solamente han sacado un punto para el standing en sus 13 derrotas.

Ningún equipo se elimina en la temporada regular. Por ese beneficio es que Guilloty concentra su esfuerzo colectivo más bien en terminar bien la temporada para ser competitivos en la primera serie de postemporada que le toque jugar, la que sería ante los Changos de Naranjito, si la temporada finalizara hoy.

La temporada regular se dirige a la novena de 12 semanas en calendario.

“Hay tiempo para trabajar unas cosas más, y hemos ido trabajando. Tenemos la fe de que vamos a ganar partidos y que nos colemos en una serie”, dijo.