Jamille Torres: “El sexto juego nos desangró”
El dirigente de los Changos lamentó no cerrar la serie final cuando estuvo a puntos del campeonato en el sexto juego en San Sebastián.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
Realmente, los Changos de Naranjito no se veían bien desde el calentamiento para el séptimo y decisivo juego de la serie final el domingo en el coliseo Manuel ‘Petaca’ Iguina de Arecibo.
Naranjito terminó perdiendo ese juego y el campeonato ante los Caribes de San Sebastián, quienes se ganaron valientemente a los Changos para conquistar su primer título en el Voleibol Superior desde el 1999.
“Ellos (Caribes) también se lo merecieron”, reconoció el dirigente de los Changos, Jamille Torres.
Haciendo un recuento de la final este lunes, al día siguiente de la derrota, el dirigente de los Changos dio información que da a entender por qué Naranjito se vio mal el domingo desde el calentamiento y nunca le pudo equiparar el hambre de campeonato que tuvieron los Caribes y su fanaticada.
Relacionadas
Torres señaló en su análisis al sexto juego de la serie final el viernes en San Sebastián, específicamente al quinto set en que estuvo al frente 9-6 y 13-11, a puntos del campeonato número 25 de su historia. Los Changos no cerraron ese juego.
“Nos quedamos cortos en ese quinto set del viernes y eso nos desangró“, dijo Torres. “Tuvimos 9-6 con el balón para irnos 10-6 y no ejecutamos. Estuvimos 13-12 y con la pelota para el 14-12 y nos bloquearon. Estuvimos 13-13 y con la pelota y no ejecutamos. Y en 13-14 nos levantan un balón y nos meten la pelota. No ejecutamos”.
San Sebastián, mientras, llegó al juego decisivo del domingo con el hambre de un adolescente y selló el campeonato el domingo ante cerca de 6,000 fanáticos en el Iguina.
Torres analizó también que el lunes, luego de la derrota, es complicado porque los sentimientos cambian drásticamente, entre la euforia de la celebración a la agonía de la derrota.
A Naranjito fue al que le tocó el lunes amargo.
“Uno se está preparando para la celebración y luego se tiene que preparar para asimilar la derrota. Es triste”, dijo.
Pero también dio Torres espacio dentro de la tristeza para algo de satisfacción, como el hecho de que ganando o perdiendo, Naranjito sigue siendo la constante del Voleibol Superior en tiempos de postemporada.
“Vi allí“, dijo Torres sobre el juego decisivo en Arecibo, “gente que no veía hacía tiempo. Dar emoción y ver a pueblo unido, siendo naranjiteño, da satisfacción”, dijo.
“Cuando llegué en el 2017, el equipo no había clasificado. El equipo tenía una mala fama. En los últimos cinco años hemos tenido tres finales y dos semifinales. Le hemos devuelto el respeto a la franquicia que se había perdido un poco”, agregó Torres.