Héctor “Picky” Soto aportará en lo que sea necesario
Ya comenzó a rematar en las prácticas del equipo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
PUBLICIDAD
Caguas. El opuesto y capitán de la Selección Nacional de Voleibol Masculino, Héctor “Picky” Soto, ha sido uno de los baluartes del conjunto por muchos años, por lo que resultaría raro verlo salir del banco en el venidero Torneo Preolímpico Norceca que se jugará del 7 al 12 de mayo en California.
Sin embargo, el Mejor Anotador del Mundial de 2006 aceptó que existe la posibilidad de que sirva de sustituto, algo que nunca le ha ocurrido debido a la operación a la cual se sometió en noviembre del año pasado para reparar el labro de su hombro derecho y por la cual se encuentra en rehabilitación avanzada.
“Eso podría ser una posibilidad, y sería una experiencia nueva para mí, pero uno tiene que ajustarse según las situaciones. He estado tratando de prepararme mentalmente para esa posibilidad”, indicó Soto.
“Pero yo creo que la meta de clasificar y jugar en las Olimpiadas es un sacrificio que puedo hacer, y si puedo ayudar al equipo a obtener esa clasificación, lo voy a hacer. Por eso me sentiría cómodo si ése fuese mi rol”, añadió el capitán de la Selección.
Soto dijo que, dentro de las expectativas de recuperación, los doctores entienden que va bien en su rehabilitación, aunque el rematador reconoció que, al ser atleta, pensó que tomaría menos de los seis u ocho meses típicos luego de la intervención. Aunque Soto siente que está adelantado en su recuperación física, también dijo que tiene que trabajar en recobrar su confianza mental.
“Yo diría que, en cuanto al aspecto mental, creo que es más el recuperar la confianza y hacer los tiros que hacía antes de la lesión, pues durante la Liga Mundial dejé de realizar ciertos tiros por el dolor que me causaba. Yo creo que el recuperar esa confianza de hacer esos tiros que podía hacer es lo que me está dando más trabajo ahora”, explicó Soto.
“Son los movimientos más extremos, como cuando trato de jugar contra las manos o rematar por la línea, cuando tengo que exagerar más el golpe hacia afuera, o cuando hago el tiro bien cruzado. Ésos son los tiros que todavía me causan un poco de dolor”, añadió.