Naranjito. La colocadora Glorimar Ortega no pudo ayudar a las Criollas de Caguas en la defensa del título del 2011 ya que estaba ocupada con el mejor campeonato que podía ganar: el nacimiento de su hijo.

Pero tras este importante suceso, Ortega mira con optimismo su regreso a las canchas de la Liga de Voleibol Superior Femenino, aunque desconoce si volverá a vestir el uniforme de las Criollas. Y del mismo modo, la veterana líbero Charlene Domínguez también entrena con el sexteto naranjiteño para regresar al voleibol superior.

“Hasta el momento sí. Entiendo que Francisco Ramos (apoderado) me tiene en la plantilla de Caguas. Cuento con eso”, dijo Ortega en una práctica con las Changas de Naranjito, equipo de la Confederación Puertorriqueña de Voleibol (Copuvo) que dirige.

Sin embargo, a un mes de comenzar los entrenamientos, la estelar acomodadora no ha recibido comunicación alguna por parte de la gerencia criolla.

“Caguas hasta el momento no me ha dado una llamada. Yo me responsabilicé de llamar a la gerente para saber cuando comienzan las prácticas de Caguas y me dijeron noviembre 15, y de ahí no se más nada”.

De finalmente volver a Caguas, Ortega comentó que está preparada para luchar su posición con la juvenil Michelle Nogueras, quien en la pasada temporada guió a las Criollas hasta el subcampeonato.

“Yo tengo tres campeonatos y toda mi vida tengo que competir por mi posición. Por más títulos que tenga, creo que hay que ganarse las cosas. Siempre trabajo duro”, señaló.

A Ortega le gustaría volver a Caguas, aunque está dispuesta a ser cambiada, siempre y cuando su nuevo equipo le honre su contrato multianual, además de que se cantó lista para jugar a pesar de haber estado fuera la pasada temporada.

“Estuve fuera no por lesión, sino por embarazo. Antes jugaba por amor al arte, ahora mi motivación es mi hijo, y voy a venir más motivada este año”, expresó Ortega, para quien sus planes de volver a jugar en la liga Pro-A de Francia han caído a un segundo plano por su familia y por contar con un empleo fijo en una aseguradora médica.

Por su parte, Domínguez quiere “sacar el moho” en una cancha de voleibol al no jugar la pasada temporada debido al nacimiento de su hijo.

Domínguez jugó por última vez con las Llaneras de Toa Baja en el 2011 y en el sorteo de jugadoras fue reclamada por las Mets de Guaynabo.

Pero por el momento es una incógnita con quien hará su regreso.

“Ahora mismo no sé. No he llegado a ningún acuerdo con Guaynabo, equipo que me escogió en el sorteo del 2011, y al no llegar a ningún pacto voy al sorteo otra vez”, explicó la jugadora.

Domínguez comentó que se siente bien tras dar a luz y que lo que necesita es optimizar su condición física.

“Pensé que el proceso de recuperación iba a ser difícil, pero gracias a Dios me he estado recuperando. Lo más que me falta es condición física; lo demás va por añadidura, lo que uno aprende, no lo olvida”, señaló Domínguez.