Gabriel Rondón supera su impedimiento para ser el alma del equipo de la Academia San Jorge
El voleibolista de duodécimo grado ha impactado al equipo varsity pese a que es sordo.
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Dice el entrenador del equipo varsity de voleibol de la Academia San Jorge que su sexteto tiene un antes y un después marcado por la entrada del atacante zurdo y opuesto Gabriel Rondón.
Esas son palabras mayores dirigidas a Rondón, quien ha superado su condición de sordura con la ayuda de sus padres, hermanos y pares para convertirse en una figura y en el alma del equipo, así como en un ejemplo para todos los que le rodean y los que le preceden.
“La presencia de él nos ha puesto en el radar del Buzzer Beater. Al Gabriel entrar como pieza fundamental al equipo, sin importar su condición o limitaciones, ha hecho una significante contribución al equipo”, dijo el dirigente Francisco ‘Paco’ Morales Campos, sobre el estudiante-atleta de nivel Senior que está en su segundo año en la Academia.
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“Aparte de que los muchachos están alegres. Ellos le abrieron las puertas y él está feliz”, agregó Rondón.
La Academia no clasificó a la Copa Buzzer Beater en el 2023, cuando Rondón no estaba jugando aún con el equipo varsity. Este año, con la participación de Rondón, la Academia sí ha avanzado al torneo que se considera el campeonato nacional y ahí ocupará el décimo noveno lugar en el ranking entre los 48 equipos participantes y con buenas oportunidades de clasificar por primera vez a la ronda de los mejores 16, detalló el director de Buzzer Beater, Bryan Eloy García. Su primer juego en el torneo será este sábado a las 4:40 p.m. ante la Escuela Especializada en Artes y Deportes Ernestina Méndez de San Sebastián.
Con Rondón, la Academia llegó a estar clasificada duodécima luego de la segunda semana. Ese puesto no lo pudo sostener luego de una lesión de Rondón, pero el equipo sí logró durante la temporada importantes victorias sobre equipos clasificados, así como que llevó al máximo de tres sets al primer clasificado y campeón defensor, el Colegio San Ignacio.
Todas esas contribuciones son tan grandes como son también un simple bono para quienes rodean a Gabriel, como sus padres, Shaira Dávila y Antonio Rondón, quien fue jugador de Voleibol Superior, campeón con los Caribes de San Sebastián en el 1999, y jugador de voleibol playero en la era de parejas como Raúl Papaleo y Monchito’ Hernández, Willie de Jesús y Amaury Velasco.
Los padres siguen viendo los frutos de las decisiones que han tomado para hacer evolucionar a su hijo, algunas de las cuales fueron riesgosas, aunque con los datos a su lado. Han sentido orgullo, satisfacción, realización. Han hecho su trabajo como padres, el que conlleva más esfuerzo y compromiso cuando se trata de un hijo con condiciones.
Han visto a su hijo desarrollarse en un mundo de “gente normal”. De hecho, Gabriel hizo un paréntesis en lo que inicia la Copa Buzzer Beater y jugo la pasada semana en Bahrein, el torneo de voleibol playero Federación Internacional de Deportes junto a Jean Paul González. La dupla Rondón-González finalizó en cuarto lugar en el evento.
No lo han limitado, sino que lo han expuesto a jugar de todo y con todos.
“Lo pusimos en natación, lo que es problema porque no puede entrar con sus audífonos al agua”, dijo Rondón padre al señalar al implemento auditivo que su hijo usa para escuchar. “Y como no escuchaba la salida, veía que todos los demás tirándose y entonces él se tiraba. Y aún así era el segundo o tercero en tocar la pared (llegada)”.
Le han puesto ejemplos para hacerle entender que puede competir, sobresalir y compartir con todos. Así fue con Elián Rivera, el voleibolista con la misma condición de Rondón y que fue en pasados años uno de los mejores jugadores de Buzzer Beater con la Academia Santa Teresita, además de que ahora es capitán de los Gallitos de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
“Elián Rivera es hoy día capitán del equipo de la IUPI. Cuando Gabriel era pequeño, nosotros íbamos a verle jugar y siempre llevaba a Gabriel para que viera que él siempre puede hacer las cosas que Elián estaba alcanzando. Logramos hacer una relación de familia con ellos y son parte de nuestra estructura de apoyo. Esta es una población que tiene retos y usamos el deporte porque, más allá de que le apasiona, es un mecanismo de integración con sus pares. Antes tal vez la integración no era tanta, pero ahora que es un jugador destacado sus pares le admiren y respeten”.
Y han creado en el esfuerzo un grupo de apoyo alrededor de Gabriel, como el propio coach Paco Morales Campos, quien ha crecido tanto personal y profesionalmente con Gabriel que le da la bienvenida a más atletas de la población sorda porque se siente preparado para ayudarlos.
“La idea es ayudar a estos muchachos. Es mi primer año trabajando con Gabriel Rondón. Y siempre van a existir los Gabriel Rondón y, cuando lleguen, voy a estar listo para ese escenario. Puedo decir que he trabajado con esa población y puedo decir a cualquier papá que esté por ahí, con esa preocupación de que no van a aceptar a mi hijo, que sepan que el Coach Paco va a estar listo”, dijo Morales Campos, quien tiene un bachiller en Ciencias del Ejercicio con concentración en preparación física.
El impacto de los coaches ha marcado a Gabriel, tanto en voleibol de cancha como en playa. Al hablar sobre su experiencia en el voleibol, Gabriel se comunica con la capacidad que le permite su pérdida de audición. De hecho, sus padres dijeron que el diagnóstico auditivo de Gabriel a la temprana edad de 2 años indicaba que el niño iba a poder desarrollar el habla y tomaron la decisión de enseñarles a comunicarse verbalmente versus utilizar el idioma de señas.
Al hablar, Gabriel se refiere a su coach ‘Paco’ en la cancha, así como a ‘Cholo’, en referencia a su coach de voleibol playero, el olímpico Ángel Peña. Se refiere a estos como las personas que le están enseñando el juego, la función en el equipo. También habla de Elián como figura.
“Elián me regaló su camiseta de juego. Lo fuimos a ver por los audífonos que él tiene. Es talentoso. Me cae muy bien. Está en la IUPI y me gustaría ir allí también, pero no sabemos todavía”, dijo Gabriel.