El carolinense Gabriel García se levantó esta mañana en horario de Utah con la noticia de que fue seleccionado Jugador del Año del voleibol universitario de Estados Unidos, la NCAA.

Aunque todavía desayunaba la noticia, el MVP y estudiante atleta de la Universidad Brigham Young dijo que, tomando en consideración la rica historia boricua en el voleibol NCAA, se llenó de orgullo por ser el primer puertorriqueño desarrollado en la Isla en lograr el premio.

“Es algo que te llena el corazón, el premio te infla el pecho”, dijo.

Al mismo tiempo en que hizo historia dentro de una rica tradición boricua en la NCAA, que incluye a dos Jugadores Más Valiosos de Final Four, Ramón ‘Monchito’ Hernández (Penn State en el 1994) y Ossie Antonetti (BYU en el 1999) y 13 nombrados al primer equipo Todos Estrellas de la NCAA, García también se enorgulleció por haber logrado lo que mucha gente le ayudó a conseguir.

“Es algo por lo que trabajaste. La gente te vio trabajar y estuvieron ahí contigo. Este premio es colectivo más que personal. Sin ellos no estuvieran en donde estoy hoy día. Ellos vieron que uno trabajó, que me puse los pantalones y que entré a esa cancha a darlo todo”, dijo.

García nombró a su club Borinquen Coquí y sus administradores como una pieza clave en su desarrollo. Dijo que el coach Magdiel Rivera fue quien lo llevó al voleibol. Señaló a Israel Delgado, de Borinquen, como uno de sus coaches importantes. Y dijo que la seriedad deportiva y académica de St. Francis School, en donde lo trabajó el coach Saturnino ‘Nino’ Angulo, lo llevó a BYU.

El premio fue merecido por todos los méritos del opuesto de 6’7 de estatura. En la acortada temporada por el coronavirus, García fue el mejor anotador por set (5.46) de la NCAA. Tuvo la mayor cantidad de servicios (56) en la Liga, lo que es un récord para BYU. La Universidad jugó para 17-1 y acabó el calendario como la primera clasificada de la NCAA.

“Fue una delicia verle jugar. Nos puso a gozar y nos cargó para convertirnos en la potencia que fuimos”, dijo a Primera Hora el subdirector atlético de BYU, el boricua y exjugador del BSN con los Capitanes de Arecibo, Brian Santiago.

García también fue primer equipo Todos Estrellas de la NCAA y Jugador Más Valioso de la Conferencia MPSF. La página web especializada el voleibol, offtheblock.com, lo nombró Opuesto del Año, Jugador de Minoría del Año y Mejor Servicio.

Uno de los mejores momentos de García y BYU fue en el fin de semana final de la temporada acortada. BYU visitó a la entonces primera clasificada Universidad de Hawai para dos juegos. Estaban en la segunda mitad de la temporada y García ya era un candidato a MVP, como también lo era el opuesto de Hawai, el búlgaro Rado Parapunov.

Ese fin de semana García tuvo un desempeño de espectacular. En el primer partido atacó de 16-13 y agregó ocho aces en una victoria 3-0 ante 5,788 fanáticos. Y en el segundo aportó 21 puntos y promedio de efectividad de remates de .405 en la derrota 2-3 ante 10,000 fanáticos.

Ese día, García inclinó la balanza hacia su lado.

“Este fue un año bien colectivo y jugué esos partidos por mi equipo, no para demostrar que tengo el mejor servicio o que era mejor opuesto que Parapunov. No sé cómo la gente elige (los criterios para votar por el premio), pero sé que mucha gente pensó en lo que soy y puedo hacer”, dijo García.

García jugó esta temporada como junior (tercer año). En el 2021, el opuesto tendrá un año más de experiencia y madurez, por lo que se puede especular que su juego puede seguir creciendo. Desde el 1991, solo tres jugadores han sido escogidos dos veces Jugador del Año.

García dijo que volverá a la cancha de entrenamiento para seguir trabajando con sus coaches en BYU.

“El deporte es un sistema que te hace crecer como persona. Puedes jugar bien, pero siempre hay algo para mejorar. Siempre voy a tener la mentalidad de qué puedo hacer mejor. Me voy a concentrar en eso ahora que tengo mucho tiempo en el verano. Un premio de Jugador de Año no es suficiente", dijo.