La mala arrancada que han tenido las Gigantes de Carolina provocó que su entrenador, David Quiñones, le prometiera al apoderado del conjunto que si no ganaban el fin de semana, no sería más el dirigente.

Dicho y hecho. Luego que el sexteto sufriera su quinta derrota seguida el pasado domingo al caer contra las Llaneras de Toa Baja, Quiñones presentó su renuncia.

“Dedicamos el tiempo suficiente para establecer un plan para ganar el partido y, finalmente, no se consiguió el objetivo. Lo prometido es deuda, por lo que mi renuncia fue académica”, señaló Quiñones mediante un comunicado de prensa.

El apoderado de las Gigantes, Ángel Flores, dijo no estar de acuerdo con la decisión de Quiñones, a quien considera su amigo, “pero entiendo y respeto”.

“David hizo un buen trabajo. Creo que es uno de los mejores entrenadores que sabe y está preparado”, expresó Flores.

En su racha de derrotas, las Gigantes apenas han ganado dos parciales y vienen de perder en mangas consecutivas contra las inspiradas Llaneras en sus últimos dos partidos.

“(Con la renuncia, David) está buscando una reacción”, expuso el tenedor de la franquicia.

Por lo pronto, Flores analizaba anoche candidatos para el puesto, entre los que se encontraban Ramón “Monchito” Hernández, Carlos Rivera y Javier Gaspar, entre otros.

De igual manera informó que sus nuevas refuerzos serán las cubanas Nancy Carrillo de la Paz (central) y la atacante Rosir Calderón.

A buscar el pase olímpico en México

El voleibol de playa femenino tendrá su primera oportunidad de clasificar a los Juegos Olímpicos del 19 al 23 de junio en Nayarit, México.

Puerto Rico contará con dos equipos y enfrentará a dos duplas de Costa Rica en la primera fase. De vencer a las costarricenses, las boricuas se las verían contra las vencedoras entre Canadá y Guatemala en la siguiente ronda.

El ganador en Nayarit se clasifica a las Olimpiadas, mientras los que terminen en el segundo y tercer lugar irán a un repechaje contra equipos de Europa, Asia, África y Suramérica.