Fernando Morales: “Aparte de mi casa, el Coliseo es el sitio en donde más he estado en mi vida”
El dirigente debuta como entrenador en el Voleibol Superior Femenino del equipo que juega en la cancha que lleva el nombre de su legendario padre.
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Fernando Morales conoce tanto el Coliseo Mario ‘Quijote’ Morales como la casa en donde creció en Guaynabo.
Así lo afirma con seguridad.
“Estoy seguro que, aparte de la casa en que me crié, en la que mis padres siguen viviendo, el Coliseo es el sitio en donde yo más he estado en mi vida”, dijo Morales, quien ha viajado el mundo jugando y dirigiendo voleibol. “Aquí venía a todas las prácticas de mi papá. Aquí corría por todas las graderías, los salones VIP. Conozco todos los rincones de esta cancha. Se siente como estar en casa”.
De 42 años e hijo de Mario ‘Quijote’ Morales, el apodado Fernan debuta en enero como dirigente de Voleibol Superior Femenino con las Mets de Guaynabo que juegan de local en el Coliseo Mario ‘Quijote’ Morales, al que describe como su casa.
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‘Fernan’, quien nació en el 1982, iba al Quijote Morales desde que esta instalación se llamaba en la década del 1980 el Mets Pavillion y rugía con el combo de Quijote, Fico López, José Sosa y Earl Brown en el BSN de aquella época. Allí siguió yendo como jugador de Voleibol Superior Masculino desde los 2000 con varios equipos liderados por los Plataneros de Corozal y allí jugó como local sus últimos ocho partidos en uniforme de los Mets, que lo sacaron el retiro para darle ese privilegio en la temporada del 2018.
Era, pues, una línea -como dicen en la hípica- que Fernan debutara como dirigente de Voleibol Superior con las Mets en el Coliseo Mario ‘Quijote’ Morales tan pronto tuviera la oportunidad de hacerlo dentro de su calendario de dirigente NCAA, de clubes y coach nacional de Corea del Sur. Eso sucederá este nuevo año.
“El calendario mío no me lo permitía. El año pasado estuve en conversaciones con las Mets y quería estar un año más en la Universidad (Evansville en Indiana) por la clase que se graduaba. Creo que mis años en Indiana, con la Selección y Corea me hizo coger esa experiencia como coach. También tenía un club en Indiana. Hice todo eso a la vez. También todo eso me ha abierto las puertas para esta oportunidad de debutar en Puerto Rico, en Guaynabo”, dijo el también egresado de Colegio Rosa Bell de Guaynabo.
Morales fue dirigente en la NCAA con la Universidad de Evansville desde el 2018 hasta su renuncia en el 2024. También es el actual dirigente nacional de Corea del Sur y antes de eso comandó la Selección Nacional Femenina de Puerto Rico.
Así como era una línea que dirigiera a las Mets, el debut de Fernan en Guaynabo es un asunto familiar, de sangre, porque su hermana Mariví también estará en el cuerpo técnico del equipo. Mariví fue jugadora y ha sido coach y directora atlética. También lo tiene en la sangre porque es hija de Quijote y de María ‘Beba’ López, una exvoleibolista nacional.
“Mis papás, mi papá sobretodo, se ha convertido en un fanático de los Mets. Ahora está retirado y tiene más tiempo y puede venir a ver todos los deportes, que siempre le han gustado. Ahora estando Mariví y yo sé que van a estar aquí en todos los juegos y emocionados de tenerme de vuelta en Puerto Rico, de verme trabajar junto a mi hermana y en su cancha, en la que pasamos tanto tiempo desde que nacimos. Va a ser especial”, dijo.
También su trabajo con las Mets es un posible proyecto a largo plazo. Fernan tiene metas de dirigir clubes internacionales. Ese norte sería la única razón para no darle seguimiento a las Mets.
“Mi meta es dirigir en Europa o Asia. Mientras esté en Puerto Rico, quiero seguir este proyecto. No sé cuánto tiempo sea. Podría ser de tres a cinco años y, si estoy aquí, me gustaría seguirlo. Para este año ya se ve mejor y para el año que viene, cuando tengamos Stephanie Rivera y otras jugadoras que están afuera, estará mejor todavía”, dijo.
Lo que tal vez no se pueda esperar es un salto gigante en el lado competitivo de las Mets que finalizaron últimas en la pasada temporada. Finalizaron con 27 puntos y marca de 9-15.
“Nuestra meta es llegar a las semifinales. De seis equipos, estar entre los mejores cuatro. La meta es larga. Tenemos que ir paso a paso. No podemos pretender que un equipo que va mejorando poco a poco dé un paso tan grande de un año a otro. Tenemos esa meta y la podemos conseguir”, dijo.