El cansancio se nota a flor de piel en el rostro de Milagros Cabral.

Tras seis intensos meses como integrante del club EX (Korea Expressway Corporation) en la Liga V de Corea, la esquina de la Selección Nacional de República Dominicana se reportó a las Pinkin de Corozal para ayudarlas a defender el campeonato obtenido en el 2008.

Sin embargo, la copiosa atacante reconoció que, en estos momentos, no es la misma jugadora que dominó a su antojo en el 2008 y cuyas actuaciones le valieron el premio de Jugadora Más Valiosa de la LVSF. El no poder ir a su querida Dominicana para estar con familiares y amigos ciertamente la ha afectado sobremanera.

“Se me ha hecho muy difícil porque no he podido llegar a mi casa desde octubre. Creo que me ha afectado mucho porque no he podido ver a mi familia y quiero irme a mi casa. De verdad que estoy loca porque termine esto, pues quiero irme para mi casa. Estoy aquí, pero no soy yo. Es mi verdad y lo tengo que decir”, resaltó Cabral a Primera Hora.

Cabral, al igual que Aury Cruz, que jugó con el club Hyundai Green Fox, vio una cantidad casi inhumana de toques ofensivos en la Liga V de Corea y cargó con el galardón de Mejor Anotadora del torneo. En promedio, Cabral recibió entre 45 a 50 acomodos por partido.

Como si fuese poco, Cabral tuvo muy poco tiempo para reajustarse al sistema de juego de las Pinkin, pues en Corea el juego es mucho más rápido. Cabral se unió al equipo para el inicio de los cuartos de final.

“He tenido muchos problemas para acoplarme, pues jugué en una liga completamente diferente a la de Puerto Rico. (Este año) Ha sido difícil porque el año pasado no había tanto nivel como ahora. Para mí fue muy fácil el año pasado, pero este año ha sido difícil. Está muy interesante”, recalcó Cabral.

Cabral dijo que la serie semifinal ante las Valencianas de Juncos fue sumamente fuerte y agotadora para ella. Aunque es reconocida por su brinco y fuerza de ataque, Cabral remató por siete partidos contra un mínimo de cuatro manos junqueñas, uno de los mejores bloqueos de la LVSF. La historia cambió poco en la final, pues Toa Baja también cuenta con un bloqueo alto.

Al preguntársele como veía el resto de la final, Cabral contestó que “yo entiendo que los equipos (en la final) están parejos. Aquí yo creo que va a ganar el que más deseo tenga y el que pueda aguantar físicamente. Yo voy a dar todo lo que tengo, lo que me queda, por luchar el campeonato. Toa Baja es tremendo equipo, no nos estamos enfrentando a un equipo malo. Aquí Corozal no se va a quitar nunca, aunque tengamos que ir a siete juegos”, puntualizó Cabral.