La Liga de Voleibol Superior Femenina (LVSF) que pondrá en marcha su temporada 2017 el próximo miércoles mira a su futuro con mucha ambición.

Lo hace así porque sus apoderados consideran que tienen en sus manos una liga que es una “joya sin pulir” y que podrían llevar a convertirla en una de las principales competencias deportivas del País en términos de arraigo entre la fanaticada y en recibir el auspicio económico de las principales marcas de mercadeo de la Isla.

Llenos de ambición y metas, se ven capaces de competir de tú a tú con el Baloncesto Superior Nacional, posiblemente considerada la principal liga deportiva de nivel profesional de Puerto Rico.

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“El voleibol femenino puede competir con el baloncesto porque el espectáculo que estamos trayendo es es de alto nivel”, aseguró el apoderado de las campeonas Criollas de Caguas, Furiel Ramos, haciendo referencia a la calidad competitiva de los sextetos y del continuo desarrollo de jugadores locales en internacionales.

Según Ramos, él y sus colegas apoderados están mirando a fortalecer la LVSF para intentar convertirla en la principal liga de América.

“En Estados Unidos no hay liga. En el Caribe tampoco. Tenemos una joya sin pulir”, destacó Ramos.

Y lo que establece es cierto. La LVSF es la única en su clase en todo Norteamérica y el Caribe, al igual que Centroamérica, en donde el nivel de juego aún sigue siendo de desarrollo.

Con relación a Suramérica, allí brilla la Superliga de Brasil, que es la número uno del continente actualmente, y también se escuchan buenas cosas de las ligas de Argentina, Perú y Venezuela, entre otras, pero esas no están al nivel de la Superliga de Brasil, en donde el voleibol se considera el segundo deporte nacional.

Considerando ese panorama, y mirando a su pasado reciente, la LVSF sabe que puede tener el potencial para escalar valor no solo en Puerto Rico sino en el continente y en el mundo.

Y con esa meta entre manos para alcanzarse en un periodo de años, los apoderados se han comprometido actualmente con invertir recursos y dinero para elevar el nivel de la liga.

Un ejemplo reciente del tipo de cosas que harán lo fue la serie de fogueos que realizaron las Leonas de Ponce la semana pasada contra la mundialmente respetada selección de la República Dominicana.

El nuevo apoderado del conjunto, Marcos Martínez, organizó el preparatorio invirtiendo no menos de $30,000.

Aparte de eso, Martínez colocó para esta temporada una pantalla gigante en la cancha Salvador Dijols para mejorar el espectáculo al ofrecer a los fanáticos entretenimiento electrónico, como vídeos y amenidades. La pantalla también servirá para proveer un mejor producto de anuncio a sus auspiciadores.

“Soy de los que creo que nos hemos quedado atrás en el espectáculo. Hay que comenzar a dar pasos”, dijo Martínez, un empresario en la industria de sistemas de información.

Mientras, Ramos, uno de los apoderados más agresivos de la liga y dueño de las tricampeonas Criollas, está al frente de la ambición porque la LVSF suba a otro nivel.

El mismo objetivo lo tiene el presidente de la Federación Puertorriqueña de Voleibol, el Dr. César Trabanco, quien fue hasta el año pasado apoderado de las Leonas.

Consultado por Primera Hora sobre lo que significa elevar el nivel de la LVSF, éste dijo que la parte inicial y más importante será poder ser una liga responsable con sus finanzas y con sus acuerdos con auspiciadores, jugadoras y técnicos.

Abundó que será poder compararse a las mejores y más sólidas ligas de Europa, en especial a la Francia, porque esa liga es reconocida por su nivel de juego y su nivel de responsabilidad pagando a sus jugadoras.

 Si el avance se mide por dinero, la LVSF tendrá un gran reto en el Puerto Rico de la actualidad, afectado por la deuda nacional y con una economía que estará sujeta a una supervisión fiscal por una junta federal.

Pero los apoderados actuales de la LVSF están esperanzados de poder tener éxito en sus intenciones porque todos son sólidos financieramente y varios tienen equipos en sólidas sedes que les han permitido gozar de buen apoyo municipal o del mercado de sus pueblos.

Así, la LVSF ha sido capaz de ofrecer a jugadoras refuerzos pagos de hasta $100,000 por una temporada en el pasado o pagar salarios de hasta $80,000 por jugadoras de primer nivel del patio, como se rumora se le paga a Karina Ocasio en Caguas.

Hasta a algunas de las principales novatas de Puerto Rico se le han podido ofrecer contratos muy competentes. El año pasado y en el corriente, las Capitalinas de San Juan y las Valencianas de Juncos ofrecieron más de $40,000 por Daly Santana y Paulina Prieto Cerame, respectivamente.

 Pero la LVSF necesitará trabajar lindo para que todos los equipos puedan retener talento. Este año arrancarán con varios equipos echando de menos a talentos importantes tales como Shirley Ferrer (Aibonito, en Francia), Stephanie Enright (Caguas, en Italia), Aury Cruz (Carolina, en Italia) y Daly Santana (San Juan, en Francia), aunque la FPV encuentra en esas exportaciones la forma de también mercadear el valor de su producto.

 Pero el perfil que se quiere alcanzar para el futuro está claro. Una liga más sólida por el talento que desarrollo y contrata, una liga de fama mundial por ser responsable y una liga independiente de la FPV.

 Trabanco mismo está a favor de esa medida que se viene discutiendo ya hace unos años. La LVSF aspira a ser un ente privado independiente de la FPV que juegue con el aval de esta última y pagando una cuota anual por el derecho de ser la principal liga del voleibol femenino del País.

“Llevar la liga a otro nivel es un movimiento natural, es lo que llama a las compañías privadas a que se interesen en auspiciar”, dijo Ramos.

Trabanco explicó que está de acuerdo en lo de la separación y adelantó que ya se trabaja en un documento para reglamentar la separación. Comentó que hay casos en el mundo, en especial el caso de Polonia, donde la separación de la liga de la federación fue muy positiva.

Ahora bien, Trabanco dijo que aunque está a favor de esa ambición, será vigilante que la misma no eche a perder la existencia de las franquicias de mercado pequeño.

“Están bien las ideas después que no se comprometan a más de lo que damos. Eso lo tengo que fiscalizar”, aseguró.

“Algunos de esos equipos no van a poder crecer de un día para otro. Apoyo el esfuerzo, siempre y cuando se mantenga en un margen económico, siempre y cuando no comprometan a los equipos y a la liga”, agregó Trabanco.