Uno de los principales prospectos de Puerto Rico, Gabriel García, fue escogido entre los mejores 50 jugadores de escuela superior por la revista estadounidense Volleyball Magazine.

El opuesto, de 6’5” de estatura, estudia en St. Francis School de Carolina. Se graduó este año y fue reclutado por la Universidad Brigham Young (BYU) para jugar en el voleibol de la NCAA en Estados Unidos.

“Lo primero que pensé fue en toda las cosas que he hecho desde los 13 años y en ese proceso de reclutamiento que fue difícil. Me sentí feliz y satisfecho. Es un premio a todo lo que he hecho”, reaccionó García a su aparición en la lista.

García es parte de la Selección Nacional Sub 19 que jugará en agosto en el Mundial de la categoría. También está entrenando con la Selección adulta que se prepara para jugar en la Copa Panamericana.

El lista de 50 jugadores no especifica la posición que ocupa García entre los mejores 50. El listado solamente especifica los primeros cinco, entre los que García no figura.

La lista fue hecha por votación entre los dirigentes de División I-II de la Asociación de Dirigentes de Voleibol de Estados Unidos.

Originalmente, García fue reclutado por la universidad Cal Baptist. Pero esta institución anunció el mes pasado la eliminación de su programa de voleibol.

García fue entonces reclutado por BYU, que es uno de los grandes programas de voleibol en el oeste de Estados Unidos. En el listado de los 50 jugadores también aparecen otros tres jugadores reclutados por BYU.

García reveló que pasó poco tiempo en el ‘mercado libre’ luego de que Cal Baptist diera de baja a su programa.

BYU conocía previamente a García. “Como 10 equipos me ofrecieron. En 20 minutos mis padres hicieron las gestiones. Yo les dije (a sus padres) que no quería cometer el mismo error con Cal Baptist, que tiene un programa que no es estable. Sé que BYU no va a caerse”, dijo el joven jugador.

Otra universidad que le ofreció a García fue Indiana Purdue en Fort Wayne, que reclutó en el 2016 al principal prospecto que salió de Puerto Rico, Pelegrín Vargas, hijo.

García dijo que podrá manejar el nivel alto de juego que encontrará en BYU, que es más fuerte que el de Cal Baptist.

“No va a ser fácil. Es otro nivel. Estoy confiado en que puedo hacer el trabajo. El coach me dijo que la posición de opuesto está libre. Eso es lo que él dice. Pero sé que hay dos o tres más para esa posición”.