Aunque es novel, la final de la LVSF entre Caguas y San Juan tiene su historia
La disputa por el campeonato iniciaría el sábado si una pugna administrativa que ha surgido logra una rápida resolución.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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La atención del voleibol nacional regresa a la Liga Superior Femenina porque inicia este sábado una serie final compacta de historias internas entre las Sanjuaneras de la Capital y las Criollas que Caguas y que comienza con una disputa por la jugadora Destinee Hooker.
Por un lado, la opuesto estadounidense no jugará la final porque está “médicamente inhabilitada” y ha dejado a las Sanjuaneras con una vacante de refuerzo y luchando en la Federación Puertorriqueña de Voleibol para lograr una sustitución antes del inicio de la serie.
San Juan tiene como candidata para sustituir a Hooker a la también estadounidense Shelley Stafford si prevelece en su pedido ante la Federación de Voleibol, quien ya le ha declarado dos veces con ‘no ha lugar’ a peticiones para reemplazar a la valiosa jugadora.
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Se quedó en suspenso lo que Hooker pudo haber hecho para las Sanjuaneras, como lo hizo para las Pinkin hace 11 años. Hooker tuvo entonces una de las demostraciones ofensiva más espectaculares para darle a Corozal su último campeonato, el que tiene hoy a las Pinkin respirado de ventaja en títulos sobre las Criollas.
Caguas dominó a las Sanjuaneras con o sin Hooker en la temporada regular y en el ‘todos contra todos’ de los cuartos de final; Caguas tiene marca de 4-0 este año contra San Juan.
Pero la atleta rodeada de jugadoras internacionales como Natalia Valentín, Génesis Collazo, Neira Ortiz y Dulce María Téllez había comenzado una misión en las semifinales del corriente torneo al ayudar a las Sanjuaneras a eliminar en cuatro juegos a las favorecidas Changas de Naranjito que habían dominado la temporada regular.
En su defecto, la fanaticada podrá ver en la final a siete jugadoras nacionales repartidas entre los dos equipos, como Valentín y Venegas que ahora jugarán en contra, y otras jugadoras históricas como Ocasio y Jetzabel del Valle.
Por otro lado están las Criollas de Caguas que hace 10 años no imaginaban que estarían hoy al alcance del récord de campeonatos en el Voleibol Superior que sostienen las Pinkin de Corozal con 17 títulos nacionales.
Las Criollas se veían entonces lejos, pero han ganado cinto títulos corridos desde el 2014 con el núcleo de Karina Ocasio, Stephanie Enright y Shara Vegenas y con uno más este año sumarían 14 y se acercarían a solamente tres coronas de las Pinkin.
Ningún otro equipo está tan cerca de las tradicionales Pinkin, o de las Criollas, tan siquiera.
Y, finalmente, la serie presenta un duelo entre dos de los mejores técnico del País, Juan Carlos Núñez de las Criollas y José Mieles de las Sanjuaneras. Ambos son los dos pasados dirigentes nacionales.
En las mentes de ambos técnicos estará el recuerdo de dos de las series más reñidas que han vivido el Voleibol Superior en la última década. Ambas series exigieron en máximo de cada uno de las integrantes de los equipos y de sus fanaticadas.
Esas fueron las series 2014 y 2015 entre las Criollas de Nuñez contra las Leonas de Ponce que Mieles dirigía. La del 2014 fue la final y la del 2015 en las semifinales. La primera llegó al séptimo juego y la segunda hasta un sexto partido. Ambas fueron ganadas por las Criollas. Después de eso, el equipo ponceño emigró hacia Toa Baja y este año se mudó a San Juan.