Apoderado de las Cangrejeras: “no lo cojo personal, sino como un aliciente más para lograr mis metas”
El administrativos del Voleibol Superior regresa de los tropiezos cada vez más decidido a ganar.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Ahí va otra vez el apoderado de las Cangrejeras de Santurce en el Voleibol Superior detrás del elusivo campeonato.
Al apoderado Marcos Martínez se le han escurrido los títulos jugando, tanto como apoderado en Ponce, como en San Juan o Santurce. Pero también se le han escurrido en decisiones de escritorio en la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV), como en la recordada decisión contra la sustitución de la embarazada jugadora Destinee Hooker y la secuela del caso que también le ganó al ejecutivo deportivo la suspensión de una temporada entera a raíz de esa controversia.
Y, sin embargo, ahí sigue el hombre en busca del elusivo campeonato con las Cangrejeras, que terminaron primeras en la temporada regular y lograron, con ese puesto, uno de los dos byes y saltaron los cuartos de final, que inician este jueves con la serie Caguas-Juncos.
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Martínez es insistente por demás.
“A lo largo de mi vida, en todo lo que he decidido entrar, es todo o nada. El voleibol no es la excepción”, dice el también empresario de sistemas de información para laboratorios clínicos.
En el 2017, siendo apoderado de las Leonas, Martínez sufrió una primera eliminación de postemporada por una decisión administrativa. Entonces, el Tribunal de Arbitraje y Apelación Deportiva (TAAD) confirmó una decisión liguera en el sentido de que las Leonas de Martínez utilizaron ilegalmente a una jugadora (Haley Eckerman) y fueron eliminadas en cuartos de final.
En el 2018 intentó mover a las Leonas a Toa Baja, en donde su esposa era apoderada de los Llaneros del Voleibol Superior. Pero el paso de María en septiembre del 2017 acabó con ese proyecto.
Luego llegó a San Juan en el 2020, y vino la pandemia del Coronavirus, para colmos.
Y tres ello estableció a las Sanjuaneras de la Capital en el 2021, solo para vivir uno de los casos más controversiales en años recientes de la FPV: el caso desautorizado de un cambio de la embarazada jugadora importada Destinee Hooker por falta de reglamentación para fundamentar la misma. Dicho caso que llegó al TAAD, y al Tribunal de Primera Instancia de San Juan, en donde una demanda fue desestimada contra la FPV y el Comité Olímpico de Puerto Rico, que es sombrilla de la FVP.
Por ese caso, Martínez y las Sanjuaneras fueron eliminadas en la final por negarse a entrar a cancha para el primer partido y como consecuencia de ello y de haber demandado a la FPV, Martínez fue suspendido por una temporada junto a la franquicia.
Y en el 2023, pese a una protesta administrativa ganada por Martínez y que provocó la resignación de parte del segundo juego de la serie final ante las Pinkin de Corozal, las Cangrejeras se quedaron cortas del campeonato nuevamente.
En fin, Martínez ha tenido razones administrativas, deportivas, así como de fenómenos naturales y pandémicos para llevarse su inversión para otro lado y decirle al voleibol ‘hagan lo que quiera con la malla y la bola’.
Pero ha hecho todo lo contrario.
“No soy así. No soy así. En todas las organizaciones hay sus situaciones. No cojo las cosas a lo personal, sino que las tomo como un aliciente para tratar de lograr las metas”, dijo. “Desde mi primer año en las Leonas, mi objetivo era lograr un campeonato. No se nos dio allí. Tampoco se nos dio con las Sanjuaneras, como tampoco con las Cangrejeras el año pasado, pero nada me hará desistir de tratar de hacer un buen trabajo”.
Dicho y hecho, las Cangrejeras del 2024 regresaron más fuertes.
Es un equipo internacional, con estatura, nombres y coaches de primera. Tiene una estructura administrativa bien montada, así como una de comunicaciones. Es una franquicia profesional, sólida, con una inversión de cientos de miles de pesos, según se ve desde las gradas. De hecho, Martínez aseguró que el presupuesto está dentro de los parámetros de la FPV, que exige un tope de $25,000 por jugadora y $170,000 por equipo, respectivamente, sin considerar misas sueltas por gastos reembolsables y bonificaciones.
“Es por mucho el mejor equipo que he montado, aunque tal vez no sea tan profundo como el del año pasado. pero las jugadoras titulares y las primeras sustituciones, son de primer nivel”, describió.
Y nuevamente son las favorecidas para ganar en esta temporada en que las bicampeonas Pinkin, la calientes Changas de Naranjito, las contendientes Atenienses de Manatí y las siempre presentes Criollas de Caguas, así como las Valencianas de Juncos, pueden dar un palo.
“En esta liga de cuatro refuerzos, cualquiera gana”, dijo Martínez.
Pero, ¿qué hará Marcos Martínez luego de ganar? ¿Seguriá en el voleibol? Satisfechos sus deseos, ¿dirá adiós?
Dicen que lo mejor de ganar, es volver a ganar. Pero el apoderado no puede contestar su futuro aún.
“Es una magnífica pregunta porque, como no lo he logrado, no sé cómo me voy a sentir. Pero por lo menos el trayecto, el tratar de ayudar al voleibol femenino me sirve de satisfacción, sobretodo cuando ayudas a jugadoras que tal vez de otra manera no estuvieran aquí“, contestó.