El esfuerzo y la dedicación de Ania Ruiz durante la temporada 2013 de la Liga de Voleibol Superior Femenino (LVSF) fueron recompensados cuando la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV) le extendió una invitación para entrenar con la Selección Nacional.

Y la espigada atacante de las Vaqueras de Bayamón no ha desaprovechado en nada la oportunidad al ayudar al sexteto patrio durante su periodo de reconstrucción con miras al nuevo ciclo olímpico que culminará en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, Brasil.

“No me extrañó que me llamaran porque sé que tuve un año bueno en la liga, y si comparamos eso con las jugadoras de mi posición, pues no me sorprendió (la invitación)”, resaltó la voleibolista natural de Arroyo a Primera Hora.

El valor de Ruiz para la Selección recae en la versatilidad que aporta en prácticamente todas las facetas de juego. Una esquina de buena estatura, Ruiz no solamente puede rematar sin dificultad, sino que también posee rapidez en la defensa, un servicio brincado potente y despliega una recepción estable, aspecto que será clave para las aspiraciones del conjunto patrio en el venidero Grand Prix de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB).

Precisamente, Ruiz estuvo entre las primeras 20 jugadoras del torneo en recepciones, saques directos y defensas en la fase regular del campeonato 2013 de la LVSF, además de ser una de las primeras opciones ofensivas de las Vaqueras.

Sin embargo, tan reciente como el 2010 Ruiz llegó a pensar en el retiro (o un cambio de posición a líbero) debido a dos discos herniados en la espalda baja que le causaron muchos problemas durante el torneo inaugural de las Lancheras de Cataño. Ruiz manejó la situación durante la fase regular, pero los discos finalmente le ganaron la batalla al sacarla de cancha para el inicio de los cuartos de final y, finalmente, por el resto de la postemporada. Ruiz fue sustituida por Christal Morrison.

No obstante, la también jugadora de voleibol playero que representó a Puerto Rico en los Juegos Panamericanos de 2007 modificó su preparación física y fortaleció su espalda para mantenerse activa en el deporte que tanto ama.

“Estuve entrenando desde agosto del año pasado con mi entrenador personal Luis López y lo que hicimos fue enfocarnos en el fortalecimiento de la espalda. Luis conoce mucho de eso porque también tuvo problemas de espalda. Simplemente con un buen fortalecimiento y trabajo de muchos meses pude lograr la condición física y el mejoramiento de la espalda para durar la pretemporada, la serie regular de la liga, y seguir de corrido para la Selección”, subrayó Ruiz.

Ahora Ruiz, junto con Shara Venegas y Karina Malpica, tendrán en sus manos la responsabilidad de proveerle al sexteto boricua una recepción estable durante el Grand Prix. A juicio de Ruiz, Puerto Rico tiene muy buenas posibilidades de salir con victorias de la primera parada que se jugará del 2 al 4 de agosto en Santo Domingo, República Dominicana, contra las anfitrionas, República Checa y Serbia.

“El equipo ha estado entrenando desde mayo y, en especial esta semana, nos vemos muy bien, bien acopladas. Veo que tenemos opciones muy reales de ganarle a cualquier equipo en cualquier noche, pues así es como hemos venido jugando desde mayo. Simplemente tenemos que creer en nosotras y saber que se puede, que es real”, recalcó Ruiz.