Si alguna crítica grande ha tenido WWE en años recientes es que rara vez le da al público lo que quiere y ha sido bastante predecible.

Pero el domingo en la noche, en un Wrestlemania XXXI donde muchos  no tenían grandes expectativas, la WWE se lució botando la casa por la ventana con tremendas sorpresas que deleitaron a los más de 76,000 fieles que se dieron cita al Levi’s Stadium de Santa Clara, California, incluyendo la aparición de la campeona femenina de UFC,  Ronda Rousey, la  intervención de la NWO en la lucha de Sting contra Triple H y la victoria de Seth Rollins usando Money in The Bank en el evento estelar entre Brock Lesnar y Roman Reigns.

La noche empezó con Tyson Kidd y Cesaro reteniendo sus correas en parejas en lucha “four-way” ante los luchadores boricuas Los Matadores  (Eddie y Orlando Colón), New Day y los Usos, seguido de la victoria de The Big Show en la batalla campal “Andre The Giant” y del más querido Daniel Bryan dándole a los fanáticos su momento sublime de gritar “Yes, yes, yes” tras coronarse campeón Intercontinental en su lucha de escaleras frente a Bad News Barrett, Dolph Ziggler, Luke Harper, Dean Ambrose, Stardust y R-Truth.

Posteriormente, vino una de las mejores luchas de la noche entre Seth Rollins y Randy Orton en la que Orton se sale del ‘curb stomp’ de Rollins para atraparlo en medio aire con un RKO y llevarse el triunfo. Pocos esperaban entonces que Rollins cerrara el evento con broche de oro más tarde.

Luego siguió el feudo entre Triple H y Sting, el cual estuvo lleno de intervenciones y falsos finales. A Triple H lo ayudaron sus ex secuaces de “DX’,  Road Dogg, X-Pac y Billy Gunn, mientras que a Sting lo respaldaron sorpresivamente los miembros de N.W.O. Kevin Nash, Hulk Hogan y Scott Hall. Al final, Sting tenía a Triple H en su llave “Scorpion Deathlock” pero Shawn Michaels salió de la nada para pegarle a Sting su patada “Sweet Chin Music”, lo que sumado al uso del marrón de Triple H le dio triunfo al bando rudo. Aquí se sembró la semilla para un futuro feudo entre ‘DX’ y la ‘NWO’.

Después de esta lucha vino el duelo de parejas femeninas, en la que la boricua A.J. Lee y Paige derrotaron a las Bella Twins, que también son de ascendencia puertorriqueña, mientras que John Cena se coronó campeón de Estados Unidos al destronar al imbatible Rusev tras este chocar ‘inadvertidamente’ con su manejadora Lana.

Aparece Ronda Rousey

El “momento Wrestlemania” de la noche sucedió poco después cuando Triple H y su esposa Stephanie McMahon – The Authority - se presentan al ring para anunciar la cantidad de fanáticos que asistieron al evento y a burlarse de ellos, algo que The Rock no tomó bien e hizo su aparición en el ring para el deleite de los fanáticos. Ahí McMahon tuvo un intercambio de palabras con él y luego lo abofeteó.

De momento, The Rock bajó del cuadrilátero y fue hacia el asiento donde estaba la campeona femenina de UFC, Ronda Rousey, para invitarla a que entrara al ring. ¡Y el estadio se quería caer!

The Rock le dijo a McMahon “Yo no golpeo a mujeres, pero te traje a alguien que sí puede golpearte”, mientras hacía alusión a su colega de filmación de la película Furious 7. McMahon entonces mandó a bajar a Rousey diciéndole que ése no era su ring, a lo que Rousey le respondió “Tú no entiendes. Quiero que sepas que cualquier ring en el que yo me pare es mío. Si quieres que me vaya, pues sácame tú”.

Ahí  McMahon siguió su diatriba y The Rock la interrumpió mientras Rousey la miraba detenidamente. “Esa mirada quiere decir que si sigues hablando baba, ella te va a agarrar por el cuello, te va a sacar tus trompas de Falopio por la boca y va a brincar cuica con ellas”, le dijo The Rock a McMahon mientras la audiencia estallaba en risa. Poco después The Rock atacó a Triple H y Rousey le aplicó un derribe de judo para sacarlo fuera del ring. Entonces, McMahon atacó a Rousey con un golpe, pero ésta le atrapó el brazo en una especie de “chicken wing” y la tiró al piso para terminar el segmento.

Gana Undertaker

El enterrador The Undertaker se recuperó de su único revés en Wrestlemania en el 2014 ante Brock Lesnar para comenzar su nueva racha el domingo al derrotar al emergente luchador Bray Wyatt. La lucha contó con varios falsos finales, resistiendo The Undertaker un ‘Sister Abigail” de Wyatt y éste aguantando también una rompe-cuellos “Tombstone” del  veterano.

Pero al final, The Undertaker se escapó de un segundo intento de ‘Sister Abigail’ para aplicar su movida finalizadora y mejorar a 22-1 en Wrestlemania.

Rollins, Lesnar y Reings se roban el show

Desde el saque había muy poca fe en este evento estelar por el campeonato de la WWE entre Brock Lesnar y Roman Reigns por varias razones. En primer lugar, a esta lucha no se le había dado la promoción ni la construcción adecuada de un libreto que emocionara al fanático. Y en segundo lugar, nadie quería Reigns porque lo veían como el luchador que la empresa quería que fuera campeón – por encima de Daniel Bryan – y no necesariamente la persona que la gente quería ver como campeón. 

De hecho, Reigns fue abucheado de forma inmisericorde cuando entró mientras que el rudo Lesnar fue el vitoreado. Pero a medida que la lucha transcurrió Reigns se ganó el respeto de muchos, pues fue una lucha muy física, al estilo que se lucha en Japón, donde los golpes no son tan telegrafiados y hay un mayor nivel de realidad. Tanto Reings como Lesnar se dieron varios golpes de verdad, aparte de sus llaves de alto impacto, lo que le dio a la lucha un mayor nivel de realismo. De hecho, Lesnar terminó con un ojo hinchado, el labio partido, moretones y una cortadura. Reigns no lucía mucho mejor. 

Ambos lograron meter a la fanaticada de lleno en su lucha, cuando inicialmente muchos esperaban una  lucha de pobre calidad. La electricidad de la gente en el estadio fue notable en este evento estelar.

Pero lo que hizo estallar el estadio fue cuando Seth Rollins intervino al final para reclamar su maletín con “Money In The Bank”. Rollins entró al ring y le dio un pisotón en la cara ‘Curb Stomp’ a Lesnar y el campeón luego recibió un ‘tackle’ de football ‘spear’ por parte de Reings para ser sacado de contienda.

Pero mientras Reigns se preparaba para pararse y planchar a Lesnar, éste recibió un “Curb Stomp’ de Rollins para la cuenta de ‘un, dos y tres’ y así Rollins coronarse como nuevo campeón de la WWE ante la mirada atónita de la audiencia.

La reacción fue de pura ovación, no solo para Rollins sino también para la WWE. En un evento que no había mucha expectativa, la WWE realmente se la comió y le dio a sus fanáticos uno de los carteles de Wrestlemania más memorables en este siglo.