Vondroušová da el tablazo y se impone en Wimbledon
Superó, 6-4, 6-4, a la finalista del 2022, Ons Jabeur.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
WIMBLEDON. Markéta Vondroušová asistió al All England Club hace un año, pero sin poder jugar. Traía un yeso en su muñeca izquierda tras someterse a una cirugía y se limitó a visitar Londres con su hermana y alentar a una amiga en Wimbledon.
Esta ocasión será más memorable. Se va como campeona de un Grand Slam.
Vondroušová se convirtió el sábado en la primera mujer fuera de la siembra que gana Wimbledon, recuperándose tras estar abajo en ambos sets para llevarse el duelo por 6-4, 6-4 ante la finalista 2022 Ons Jabeur.
“Realmente no sé que está sucediendo. Es una gran sensación”, aseguró la tenista checa de 24 años durante la ceremonia de trofeo. “Después de todo por lo que he pasado —tenía un yeso el año pasado en este punto— es increíble que ahora esté aquí parada sosteniendo esto”.
Tras estar fuera entre abril y octubre, terminó la temporada en la 99ma posición mundial. Llegó a Wimbledon como la número 42 y fue la primera mujer fuera de la siembra en disputar una final aquí en 60 años —la última fue Billie Jean King en 1963 y quien estuvo sentada en la primera fila del Palco Real el sábado junto a la Princesa Kate de Gales.
Tras el juego, King felicitó a Vondroušová y le dio un abrazo antes de decirle: “La primera fuera de la siembra. Me encanta”.
El techo retráctil en el estadio principal estuvo cerrado y evitó que la gente sintiera el fuerte viento que alcanzó los 30 kilómetros por hora y que llevó a que los golpes de Vondroušová encontraran el lugar exacto.
Vondroušová perdió la final del Abierto de Francia 2019 cuando era una adolescente. Esta tarde llegó a estar abajo en ambos sets, pero se recuperó para quedarse con los últimos cuatro games del primero y los últimos tres del segundo.
¿Cómo piensa celebrar?, se le preguntó.
“Quizá me tome una cerveza”, indicó Vondroušová haciendo reír a la afición. “Fueron realmente dos semanas agotadoras. Y en los últimos días intenté recuperarme. Estaba tan nerviosa antes del juego y estoy agradecida”.
Jabeur tiene foja de 0-3 en finales de un major, pero es la única mujer árabe y del Norte de África que llega hasta este punto en un Grand Slam.
El año pasado perdió con Elena Rybakina en el All England Club y con Iga Swiatek, la número uno del mundo, en el U.S. Open.
“Creo que es la derrota más dolorosa de mi carrera”, reconoció Jabeur tomando una pausa para limpiarse las lágrimas.
El ascenso de Vondroušová para levantar el trofeo era difícil de pensar hace dos semanas.
Tenía marca de 1-4 en sus anteriores apariciones en Wimbledon antes de terminar 7-0 en esta edición. Hace un año ni siquiera pudo competir tras someterse a la cirugía.
La afición comenzó apoyando a Jabeur, quien ha sido conocida como la Ministra de la Felicidad por su porte dentro y fuera de la cancha, el apoyo incrementó con su juego. Pero no duró.
Vondroušová se sobrepuso a los manos momentos y con su esposo cerca por primera vez en el torneo, siguió hasta el final.
Al terminar el juego con una volea saltando, se desplomó en el césped, el momento más feliz de su carera en la superficie.