La Navidad llegó temprano al residencial Monte Hatillo, en Río Piedras.

La boxeadora Kiria Tapia, medallista de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, les regaló ayer una tarde de alegría a los niños del residencial donde se desarrolló, al servir de anfitriona de una fiesta en la que incluyó payasos, regalos, casas inflables y juegos, todo organizado por ella.

Tapia hasta brincó y jugó con los niños.

“La idea surgió cuando yo estaba en una cafetería con mis compañeros de boxeo y me dicen: ‘Oye, Kiria, ¿qué tu crees sobre una fiesta en Monte Hatillo?’. Me dije ‘Contra, la economía está un poco mala’... pero Dios nos recompensa cada cosa que hacemos con el corazón”, relató ayer Tapia.

“Esto me hace estar contenta y me alegra el corazón. Veo los nenes y me da emoción, unos recuerdos muy bonitos, porque aquí fue donde crecí”, culminó la campeona panamericana.