WIMBLEDON, Inglaterra. Novak Djokovic le dio un gran cumplido a Carlos Alcaraz.

Antes de su duelo el domingo en la final de Wimbledon, le pidieron que diera una evaluación de Alcaraz —y comparó al chico con sí mismo.

Muy buena compañía.

“Ha sido muy exitoso para adaptarse a las superficies y las demandas y retos de cada rival todos los días”, advirtió Djokovic. “Lo veo como un gran atributo, una virtud. Lo veo como una de mis grandes fortalezas durante toda mi carrera, que siempre me pude adaptar y ajustar dependiendo del reto. Eso es lo que está haciendo desde el inicio de su carrera”.

¿Qué tiene que decir Alcaraz de Djokovic?

“No tiene una debilidad. Es un jugador completo. Es increíble. No hace nada mal en la cancha”, reconoció Alcaraz.

El partido en la Cancha Central del All England Club y que cerrará el torneo es el duelo que ellos esperaban y también el resto de los seguidores.

¿Qué más podrían pedir los aficionados?

“Está motivado, es joven y tiene hambre”, aseguró Djokovic. “También estoy hambriento, así que vayamos a tener un festín”.

Es un juego entre uno de los mejores jugadores de todos los tiempos —para muchos el mejor— con Djokovic, de 36 años, y una estrella en ascenso en Alcaraz, de 20 años. Es la diferencia más amplia en una final de Grand Slam masculina desde 1974 y Djokovic se convertiría en el campeón más viejo en la era abierta de Wimbledon.

Alcaraz es el número 1, Djokovic el número 2 (pero ha sido el tenista hombre o mujer que ha pasado más tiempo en el primer sitio).

Ambos demostraron de lo que están hechos al ganar sus semifinales el viernes en sets corridos: Alcaraz no le dio oportunidad a Daniil Medvedev (3) y ganó por 6-3, 6-3, 6-3; Djokovic tuvo pocos malos momentos y eliminó por 6-3, 6-4, 7-6 (4) a Jannik Sinner (8).

Tras la semifinal Medvedev incluso puso a Alcaraz en la categoría de los Tres Grandes del tenis; Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer.

“Es como ellos”, aseguró Medvedev.

Djokovic suma 23 títulos de Grand Slam, más que ningún otro hombre, y busca su octavo en Wimbledon, quinto consecutivo.

Alcaraz es un talento generacional, el primer adolescente en terminar en la cima de la clasificación de la ATP. Ganó el Abierto de Estados Unidos del año pasado y ahora busca su segundo major.