Triatletas con Parkinson vuelven a la carga en el IronMan 70.3
Samuel Ubiñas, Alfredo Ruiz y Abraham Joaquín realizarán la prueba este domingo en vías de crear conciencia sobre el beneficio del ejercicio para quienes padecen como ellos de la condición.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Dijeron que volvían y aquí están, remotivados y reforzados.
Los pacientes de Parkinson, Samuel Ubiñas, Alfredo Ruiz y Juan Mora completaron en el 2020 el tríalo IronMan 70.3 en San Juan. Y este domingo, con la inclusión de un nuevo compañero también paciente de la condición, el nadador Abraham Joaquín, vuelven al reto de completar en relevo la prueba para seguir inspirando a sus pares, así como la vida de los que se quejan sin causa.
Mora no competirá el domingo porque la condición ha avanzado en su cuerpo. Será sustituido por Joaquín.
Pero Mora estará en la mente del equipo que se recordará en los momentos difíciles de la prueba que Mora completó en el 2020, el tramo pedestre de 10 kilómetros, empujando el andador que llevaba en su asiento la foto de su hijo menor para motivación.
“A Juan Mora lo llevo en mi corazón. Voy a hacer esa carrera con él al lado, como si él estuviera corriendo conmigo, y su nene que estuvo en la foto. ¡Acuérdate Juan Mora!. Por tí lo voy a hacer”, dijo Ubiñas señalando su excompañero de relevo.
La vida no termina con una enfermedad
-Alfredo Ruiz
Joaquín es el nadador del grupo, el que compite el primer tramo de 1.2 millas de braceo en aguas de las Laguna del Condado. Es el de mayor experiencia en tríalos entre Ubiñas y Ruiz porque ha completado un sinúmero de estas pruebas a nivel individual en el pasado. Mientras, es el más joven de los tres con la condición. Conoció su diagnóstico hace unos siete años y está en la etapa de luna de miel de la condición, como le llama Ruiz.
Triatleta en el pasado y ahora con Parkinson, Joaquín quiere unirse a la campaña en pro de hacer una llamado de concientización sobre la condición, las que sus compañeros de relevo hacen por segunda ocasión.
El ejercicio evita que se agote los músculos
“Voy a aportar un poco (competitivamente) porque ganar no es lo importante. Lo importante es que la gente tenga consciencia de lo que es el Parkinson y el Early Parkinson, que sepan que pueden ser modificados por el ejercicio, que no deja que se te agoten los músculos”, dijo al incluir un testimonio de que solamente un par de días de inactividad deportiva ya le acelera el Parkinson en su cuerpo.
Además de Joaquín, hay otro elemento nuevo en el grupo: el entrenador del grupo, el experimentado triatleta Edmundo ‘Mundo’ Jiménez, quien vive con Parkinson desde hace solamente dos años.
Jiménez tiene millaje en el tríalo, incluso más que Joaquín. Compitió en el monstruoso Iron Man de Hawái en el 2005. Tiene 65 años e hizo tríalos por 34 años.
Aún con su amplia experiencia, Jiménez es un discípulo en el Parkinson, una enfermedad que golpea el orgullo y que es difícil de aceptar.
“La bendición más importante es haber aceptado esta condición y tener a ese trío coaches (Ubiñas, Ruiz y Joaquín), quienes me han ayudado a poder entenderla, abrazarla y utilizarla para ayudar a otros. Este junte tiene propósito”, dijo el extríatleta que cuenta con un doctorado en Educación.
El propósito de este junte es decirle al que está padeciendo, al que no entiende o al que se está escondiendo, que tiene posibilidades de fortalecerse, de controlarse y vivir una vida sana
- Edmundo ‘Mundo’ Jiménez / Entrenador
“Uno me ayudó a conocer la condición. Otro me enseñó los amigos de la condición, y el otro a tener la fe y la esperanza de que se puede sanar. Ahí comencé mi trabajo de ‘Entrenar para un Milagro’, que es como le llamo a lo que hago. Compartir con ellos es parte de ese milagro”, agregó Jiménez. “El propósito de este junte es decirle al que está padeciendo, al que no entiende o al que se está escondiendo, que tiene posibilidades de fortalecerse, de controlarse y vivir una vida sana”.
Hace dos años, el tramo de natación lo hizo Ubiñas, un expelotero profesional. Ruiz hizo el tramo de 56 millas de bicicleta. Y Mora, utilizando un andador para asistir el balance del cuerpo, cerró el relevo con el tramo 10 kilómetros de carrera pedestre.
La llegada de Mora a la meta, con su andador, luego de más de ocho horas acumuladas de competencia, fue una emotiva que presenciaron muchos familiares y público, así como los organizadores que hicieron una excepción en sus reglas para recibir un relevo por encima de las ocho horas de competencia.
“La vida no termina con una enfermedad. Dijimos que los íbamos a terminar y los hicimos. Nada es imposible con Dios”, dijo entonces Ruiz.
Desde entonces, Ruiz se operó. Dijo que se sometió a un procedimiento craneal en Argentina que la ha ayudado a controlar los movimientos involuntarios en el cuerpo que produce el Parkinson. Sigue montado en su bicicleta, la que le llama su salvación, y sigue enfocado en Dios, su guía.
La condición que habita en su cuerpo por más de 25 años, no parece haber avanzado. Luce como en el 2020.
“He estado bien, con sus altas y bajas, como todo. Pero siempre tienes que dominar con la mente y el corazón. Siempre tienes que demostrar porque con el ejemplo es que se habla. Hice una cirugía hace dos año y me fue muy, muy bien”.
“Mi bicicleta es fe, es esperanza, es la muestra de que la vida continúa”, dijo.
Igualmente Ubiñas. El exlanzador hizo en el 2020 el tramo de natación. En el 2022 ha evolucionado como atleta para meterle mano al tramo pedestre de 10 kilómetros, el que cierra el emotivo relevo con una exclamación en el mensaje.
Su evolución atlética es muestra de que gana su batalla con la condición.
“Es perseverancia. Es fe. Es seguir luchando”, dijo. “Mi evolución como atleta ha avanzado. Aunque solamente voy a hacer la carrera pedestre, sigo nadando, sigo pedaleando. El ejercicio es lo primordial para la gente con Parkinson. Mi meta es hacer un Iron Man solo, batallar, demostrar que se puede”.