Todos quieren una foto con el pebetero panamericano en Toronto
Los ciudadanos y visitantes no pierden la oportunidad para retratarse con uno de los mayores símbolos de este evento deportivo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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Toronto. - Cientos de personas se movían a toda velocidad entre las calles de Toronto para llegar al Rogers Centre, donde los populares Azulejos disputarían un partido.
En el camino, decenas cambiaban su ruta y se detenían justo al lado del recinto deportivo para admirar y retratar el pebetero panamericano, que ubica justo frente a la imponente CN Tower.
Los espectadores, en su mayoría vistiendo camisas y gorras azules con el símbolo de los Blue Jays, modelaban, reían, hacían muecas, se tomaban ‘selfies’ y se pedían fotos unos a otros.
Pese al azote del sol, uno de ellos se acostó de espalda en el cemento caliente, buscando el mejor ángulo para retratar la colorida escultura de acero.
Alrededor, varios curiosos observaban desde las bancas de cemento el constante movimiento de residentes y turistas, de todas las edades, que van adornando la plaza con sus poses.
Este pebetero panamericano de 34 toneladas tiene muy poco de antorcha.
“Está genial, parece un cono de pino multicolor”, expresó sonriente Mike Stephenson, poco después de retratarse con varios amigos frente a la escultura.
De hecho, su peculiar diseño –ideado por el equipo creativo del afamado grupo canadiense Cirque du Soleil- está inspirado en un cono de pino abierto.
Cada hoja de acero tiene un diseño diferente de los partidos que se disputan en esta justa continental. Y cada una está pintada de un color distinto.
Vibrantes tonos azules, verdes, amarillos, anaranjados y fushias, alumbran la plaza las 24 horas. En la punta, varias hojas grises que rodean la llama dan vida al diseño, dando la impresión de que se va quemando poco a poco.
“Me gusta, es muy lindo. Creo que los colores representan el verano. Creo que le da vitalidad a la ciudad”, expresó una empleada de un banco canadiense, que no se identificó.
La simpática mujer se mostró entusiasmada por la manera en que los organizadores incluyeron diferentes lugares de la ciudad en la fiebre panamericana. “Me alegra que la gente tenga la oportunidad de verlo. Es ‘cool’ observarlos retratándose y disfrutando la ciudad”, añadió.
Son muchos los canadienses que agradecen la presencia y el diseño de este pebetero porque entienden que da una inyección vibrante de color y vivacidad a la ciudad.
“Me encanta el diseño. Siento que a la ciudad lo que le hacía falta eran, precisamente, los colores vivos como en Latinoamérica y Brasil. Es más divertido. Y los Panamericanos son multiculturales. Esto le más color y luz a la ciudad más allá de letreros y cartelones”, detalló, por su parte, Vickan Boyrazian.
En Toronto es común el arte público. Cada dos o tres cuadras hay una enorme escultura abstracta que captura la atención de los transeúntes, pero son, en su mayoría, de colores opacos, cobrizos o simple metal.
“Normalmente Toronto es más opaco y en invierno es peor. Todo es gris y blanco. Y esto le da vida a la ciudad, le da una representación de todas las culturas. Sería nítido si lo dejaran después que acaben los juegos”, añadió.
“Es muy lindo y es emocionante que la gente lo esté disfrutando y que estén viendo la ciudad gracias a los juegos. Es chévere ver los colores, le dan vivacidad a la ciudad”, coincidió Santa Borel, quien lleva sus uñas pintadas color turquesa con varios diseños que representan los diferentes deportes panamericanos.
El pebetero fue construido con 10 tipos de acero por la empresa de la ciudad de Hamilton, ArcelorMittal Dofasco, el mayor productor de acero laminado en Canadá.
Según los organizadores de los Panamericanos, el diseño refleja la “naturaleza única y el orgullo de la ciudad y país anfitrión, y captura el orgullo de los atletas que se unen para participar de este evento”.
La creación del proyecto tomó más de 18 meses y sobre 5,400 empleados. El pebetero fue encendido en la ceremonia de inauguración, celebrada el pasado 10 de julio, por la retirada estrella canadiense de la NBA, Steve Nash.
La llama arderá hasta que culmine el evento polideportivo el próximo domingo 26 de julio, y será encendida de nuevo para la inauguración de los Juegos Parapanamericanos.