Tim Shriver Kennedy, presidente de la organización de Olimpiadas Especiales Global, tiene un vínculo singular con Puerto Rico.

Por ello, hoy realizó otra visita a la isla para observar los progresos de los estudiantes y atletas de la Escuela La Esperanza en San Juan y, además, recopilar las inquietudes de quienes todavía enfrentan inmensos obstáculos para lograr la aceptación.

Shriver Kennedy disfrutó de los talentos de los deportistas con discapacidades intelectuales mediante demostraciones en baile y tenis de mesa, entre otros. Luego moderó un conversatorio con un puñado de voluntarios y atletas unificados.

“Uno de los principales obstáculos que tiene Puerto Rico es que no conoce su historia. Piensas que se trata de conflictos políticos y la deuda y es parte de la historia. Pero esa no es la historia de La Esperanza. Tenemos maestros dedicados, un plantel moderno, personas dando sus vidas para apoyar a aquellos con discapacidades”, compartió Shiver Kennedy durante un aparte con este medio.

Shiver Kennedy quedó particularmente sorprendido con los jóvenes que le expresaron sus ambiciones futuras.

“Veo un grupo con esperanzas, optimismos, que siente confianza en ellos mismos. Uno de los principales problemas que tiene Puerto Rico es el mundo no conocer la verdadera historia. Es una isla diversificada, compleja y con retos políticos. Obviamente hay dolor por el huracán (María) y esa historia debe ser contada”, dijo.

Shriver Kennedy comparó a los jóvenes con la historia relatada en el musical Hamilton de Lin-Manuel Miranda que es presentado en el Centro de Bellas Artes.

“La obra es la historia del presente, de personas que vienen de entornos distintos, que son fuertes y bien adiestrados. Ven el mundo con la misma mirada. Repiten que todos somos iguales, juntos somos mejores y hay mucha esperanza en la nueva generación. Tiene mucha sabiduría. Cuando les hablo, me percato que tienen una mente más clara que muchos adultos”, afirmó Shiver Kennedy.

Por otro lado, ve con buenos ojos que los jóvenes pueden esquivar todo el ruido que producen los discursos divisorios.

“La inclusión es el tema del presente. Sí para las personas con discapacidades intelectuales, pero también para aquellos que vienen de culturas diferentes. Ese es el tema de la nueva generación, cómo vencer el miedo. Cómo lo hacemos. El reto de los próximos cinco años es cómo inculcamos en las distintas instituciones los mensajes de que tenemos que superar los miedos a nuestras diferencias”, concluyó Shriver Kennedy.